Cuántas veces te ha pasado que empiezas a comer un alimento con la – sana – intención de comer sólo un poco y acabas comiéndotelo entero… El chocolate o el helado por ejemplo son de esos alimentos adictivos, que por una razón u otra, y aunque nos propongamos no comer en exceso, no podemos evitar devorar en grandes cantidades. La mayoría de estos alimentos adictivos son productos procesados con un alto contenido de azúcar y grasas, y esto, entre otras cosas es lo que provocaría que no puedas dejar de consumirlos.
2Pizza
Otro de los alimentos adictivos más evidentes es la pizza. Esta es un complejo de azúcares, grasas y carbohidratos refinados que nada tienen que ver con las propiedades de un alimento natural. Esto, provocado un resultado en el cerebro y en el sistema nervioso central que activa el sistema de recompensa. Nos reporta sensaciones muy positivas y comienza a alimentar el círculo vicioso: a mayores estímulos, mayor es la recompensa y mayor la necesidad de seguir consumiendo. El mecanismo, aunque nos parezca una barbaridad, es similar a la adicción a la heroína o la cocaína.