La temporada de verano ha comenzado y, como todos los años, es tiempo de que las familias disfruten de las playas y las piscinas. Este año, y con la crisis sanitaria del COVID-19 todavía por resolver, las piscinas han tardado en volver a abrir sus puertas. A partir del mes de julio, muchas piscinas de titularidad pública abrirán al público, aunque el que tenga casa privada puede disfrutar ya de la piscina. Por ello, el temor al contagio por el coronavirus en la piscina es un miedo que tienen muchas personas. Aquí te presentamos cómo te puedes contagiar con el COVID-19 si no cumples las medidas de seguridad sanitaria en la piscina.
2El agua, ¿peligrosa para reavivar el contagio?
El elemento imprescindible para que podamos bañarnos en la piscina es el agua. Por ello, debe de estar limpia y desinfectada con productos químicos como el cloro. Pero surge el miedo de que haya rebrotes de coronavirus por el agua, debido al contraste de las temperaturas al salir a la superficie.
Por ello, es fundamental los productos químicos para desinfectar. Los aerosoles que se generan en algunas piscinas de aguas medicinales ayudan también a desinfectar. El cambio se produce en las saunas, donde el agua caliente origina una reducción de la supervivencia del virus en dicha superficie.