Poco a poco las elevadas temperaturas de este verano van a hacer que nuestro cuerpo se resienta y se vea obligado a un proceso de adaptación. Son días en los que se suda mucho, nos sofocamos sin darnos cuenta, y nuestras venas se dilatan más, por lo que es importante tener en cuenta ciertos trucos para conseguir mantener una temperatura corporal normal y evitar una insolación o un golpe fuerte de calor.
El año pasado se registraron hasta 18 muertos en toda España por olas de calor. Y es que, una exposición prolongada al sol, puede hacer que dejen de funcionar los mecanismos del organismo que regulan la temperatura corporal y provocar la muerte, y aunque, no todos padecemos el mismo riesgo de sufrir una insolación, el Ministerio de Sanidad nos advierte de cómo la temperatura del cuerpo puede subir entre 10 y 15 minutos hasta los 40ºC, y deshidratarnos.