La gastronomía es un mundo cada vez más variado, donde las comidas van equilibrándose en sus valores nutricionales. Las pizzas son de esas comidas que le gustan a todo el mundo, por su sabor, su calidad y su variedad de ingredientes. Pero no muchos comen este producto, ya que su alto contenido en hidratos y grasas hace que pongamos más calorías de la cuenta en nuestra barriga. Por ello, te traemos aquellos trucos para elaborar pizzas con masas caseras que te permitan no engordar nada de calorías. En base a sus productos, obtendremos una comida sana, equilibrada y que toda la familia pueda degustar sin problema de poner peso a nuestra balanza.
1Una masa fina y ligera, para evitar las calorías
La mayor parte de la formación de una pizza es la confección de la masa que queremos utilizar. En el mercado, podemos tener muchas masas y diferentes estilos de confeccionarla. Masa fina, con borde de salchicha o de queso, masa extragorda,… un juego de confecciones para que la pizza la podamos adaptar al tipo de masa que nos gusta.
Por ello, para evitar calorías, la masa ideal es la masa fina y debe ser lo más ligera posible. Durante la elaboración, hay que mantener los ingredientes básicos como la harina, la sal, el agua, la levadura y el aceite de oliva. Elegir un buen tipo de harina es esencial para confeccionar una masa de pizza ligera.