Al contrario de lo que ocurre con otras monarquías de Europa, en la Casa Real española no existe una colección que reciba el nombre de «Joyas de la Corona», las cuales se caracterizan por el elevado valor simbólico y económico que tienen.
Sin embargo, sí existen una serie de joyas exclusivas de la corona, denominadas «joyas de pasar», las cuales fueron unas piezas constituidas por la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa del rey Alfonso XIII.
Este lote de joyas está compuesto por una diadema de brillantes, dos broches, un par de pendientes, dos collares de chatones, dos pulseras y algunos collares de perlas. Tras su fallecimiento en 1969, fueron legadas a Don Juan de Borbón, pasando posteriormente al rey Don Juan Carlos. Te contamos cuales son estas joyas tan preciadas.
8LA TIARIA CARTIER DE LA CASA REAL
En su testamento, la Reina Victoria Eugenia dejo claro que el resto de las alhajas que no iban a pasar a Don Juan de Borbón se repartirían entre sus dos hijas. Entre estas exclusivas joyas de la Casa Real se encontraba la Tiara Cartier.
Fue fabricada en 1920 por orden del rey Alfonso XIII, realizada con diamantes y ocho perlas en una base de platino. Destaca por contar en su parte central con una flor de lis enmarcada. En su versión original contaba con una perla adicional que sobresalía de la pieza.
Estas piezas se sustituyeron con el paso del tiempo por unas esmeraldas que la reina había heredado de su madrina. Sin embargo, por la situación económica en el exilio se vio obligada a venderlas y volver a colocar las perlas.
La heredera de la diadema fue la Infanta María Cristina, pero Don Juan Carlos llegó a un acuerdo con ella para regalársela a Doña Sofía. La titularidad de la pieza corresponde desde entonces al jefe de la Casa Real, aunque la reina consorte es la que disfruta de su uso.
