El profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona y presidente de la Red Renta Básica, Daniel Raventós, uno de los expertos que ha comparecido este lunes en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso de los Diputados, ha defendido la renta básica universal frente al ingreso mínimo vital y ha advertido de que este último llegará a «menos del 25% de las personas oficialmente pobres», teniendo en cuenta los datos de pobreza de 2019.
«Suponiendo que todo salga bien, se va a llegar a 2,3 millones de personas, es menos del 25% de las personas oficialmente pobres en 2019, sin contar con lo que va a venir producto de la pandemia», ha explicado Raventós este lunes 22 de junio ante los grupos parlamentarios en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso de los Diputados para acelerar la recuperación de España. Según ha puntualizado,»no es un subsidio para la pobreza, sino para la extrema pobreza».
Aunque ha precisado que «no hay demasiados partidarios» de la renta báscia universal e incondicional, cree que después de la pandemia, la gente está cada vez más a favor. Así se demuestra en un estudio realizado por IPSOS entre el 12 y el 13 mayo en el que se preguntaba sobre la puesta en marcha de una renta básica de más de 700 euros como un derecho de la ciudadanía a través de una reforma fiscal que supondría una redistribucion de la renta del 20% de personas ricas hacia el resto, y el 56% dijo estar bastante de acuerdo frente a un 34% más bien en desacuerdo.
«Ojalá algún partido lo llevara próximamente en sus medidas de política económica. Ahora mismo, la renta básca es una medida de debate público con la situación creada por la pandemia, personas que antes eran escépticas o contrarias consideran que ante tan extraordinaria situación es una medida a considerar», ha precisado Raventós. No obstante, se ha mostrado escéptico sobre el hecho de que el Gobierno considerase el IMV como un primer paso para la renta básica universal pues algunos miembros del mismo han dicho que «ni pensarlo», que es «de locos».
El experto ha aclarado que el ingreso mínimo y la renta básica universal «no se pueden equiparar» pues mientras el primero está condicionado, la segunda «se repartiría a toda la poblacion sin condición», simplemente por ser ciudadanos o residentes acreditados en un país. Ante la «perplejidad» que pueda causar en algunas personas esta renta básica, Raventós ha puesto el ejemplo de la universalidad de la sanidad que «ha demostrado su utilidad».
En cuanto a los «errores» del ingreso mínimo vital, ha comentado que, según un estudio sobre rentas y prestaciones condicionadas de 30 países, «la mitad de los supuestos beneficiarios se quedaron fuera». Además, advierte de que el IMV puede «desincentivar» a realizar un trabajo remunerado, algo que, según indica, no ocurre con la renta básica universal; y avisa de que tiene «unos costes administrativos inmensos» pues hay que controlar a la población que lo recibe. También ha apuntado que los ingresos condicionados como el IMV pueden ser «estigmatizadores».
Sobre la financiación, Raventós ha apostado por una modificación fiscal. «Si se impone un impuesto del 10% a la decila más rica en el patrimonio de la población de España, sin contar su vivienda, se recaudarían más de 96.000 millones, más que las pensiones de jubilizacion, eso que no se puede pagar, según algunos», ha apuntado.
PSOE SE LO TOMA «EN SERIO» Y PP APUESTA POR EL EMPLEO
El diputado del PSOE Rafael Simancas ha puesto en valor el IMV, que «aunque no llega a la Renta Básica Universal, es importante» y no le parece ninguna «excentricidad» sino que se lo toman «muy en serio».
A juicio de la diputada del PP, «lo que menos necesita España es inventar un salario para todos sin que trabaje nadie» en un momento de «tremendo hundimiento económico». La diputada ‘popular’ ha criticado que el IMV ha sido «empotrado como una medida Covid con todo el oportunismo político» y ha asegurado que «el mejor escudo social es el empleo».
En la misma línea, el diputado de VOX Rodrigo Jiménez considera que «la mejor renta básica es el trabajo porque dignifica» y ha insistido en el «efecto llamada» a la inmigración pues, según ha recordado, sí pueden percibirlo las víctimas de trata.
A estos argumentos, Raventós ha comentado que «es chocante» que se siga confiando en el trabajo como la mejor alternativa contra la pobreza en un país «cuya tasa de paro no baja del 15% la mayoría del tiempo», a lo que se suma, según ha dicho, «la ínfima calidad del trabajo asalariado que existe».
Por el grupo de Unidas Podemos, la diputada Isabel Franco ha reconocido que el IMV está «muy alejado» de la renta básica incondicional pero «es un gran paso» y un ejemplo de que hay un «gobierno que realmente es patriota y defiende a la gente» y ha criticado que la derecha lo llame «paguita».
La diputada de Esquerra Republicana Pilar Vallugera se ha preguntado cómo se complementaría la renta básica con las pensiones de los jubilados para que no la vean como una «amenaza» y Raventós ha contestado que no habría «ningún jubilado» que pudiera sentirse mal con la medida pues los que cobran 600 euros, recibirían 700, mientras que los que cobrasen una pensión mayor de esta cantidad, seguirían cobrando lo mismo.
LA REFORMA FISCAL Y LA MARCHA DE LOS CAPITALES
Por parte de Ciudadanos, la diputada María Muñoz ha preguntado a Raventós cuántos ricos hay en España, ha tachado de «propaganda para las ideologías de izquierda» las propuestas como la reforma del sistema impositivo y ha añadido que estas propuestas, en un mundo globalizado donde «el capital puede moverse con total libertad», deja todas estas medidas «en papel mojado».
En respuesta a la diputada de Ciudadanos, el experto no comparte la «lógica según la cual los capitales marcharán». A su juicio, «los capitales ya han marchado» y, en todo caso, considera que si se van es por «otras muchas circunstancias» y no por la subida de impuestos. Como ejemplo, ha expuesto el caso de EEUU y Reino Unido en las décadas de los 50 a los 70, donde «los ricos tenían una tasa marginal impositiva del 90%» y donde «nunca habían pasado una época de mayor prosperidad».
Mientras, la diputada de la CUP Mireia Vehí ha defendido la Renta Básica Universal como «imprescindible» y ha planteado la importancia que tendría la misma para las mujeres «en familias patriarcales» y para salir de «situaciones de violencia».
Precisamente, Daniel Raventós ha afirmado que, según han indicado algunas feministas, la renta básica universal aumentaría «el poder de negociación de las mujeres» pues aquellas que están siendo víctimas de malos tratos no tendrían que volver con sus maridos por motivos económicos.
