España se ha convertido en uno de los países que más carne consume de la Unión Europea. Con motivo de la Semana Mundial sin carne, que ha empezado este lunes y finalizará el día 21 de junio, hay algunos organismos que se han dedicado a contabilizar la situación real del consumo de carne en cada país. Y el embutido, el jamón serrano y la ganadería en general han convertido a España en uno de los países dentro de la UE que más cantidad de carne consume. Sin embargo, el consumo de carne en España sigue una tendencia a la baja.
Los datos que ha ofrecido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y de los que se ha hecho eco la organización ecologista Greenpeace indican que en España estamos consumiendo más de 100 kg de carne por persona y año, es decir, lo que equivale a unos 275 gramos diarios, tal y como detallan los ecologistas. Lo curioso es que esa cifra diaria es lo que los científicos consideran que se debería ingerir cada semana.
La conclusión es que España debería reducir hasta un 85% el consumo de carne, ya no solo por la salud, que también, sino por la sostenibilidad alimentaria del país. «Este excesivo, insano e insostenible consumo de carne sólo es posible debido a un modelo de ganadería industrial, en exponencial crecimiento, con graves consecuencias para el medioambiente y la salud de las personas», consideran desde la organización ecologista Greenpeace. «El sector agroalimentario, en su conjunto, es el responsable de hasta un 37% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y solo el sector ganadero del 14,5%», aseguran desde Greenpeace.
Los datos que recoge Greenpeace no están del todo actualizados, ya que cuando se hace una rápida búsqueda entre la información que ofrece la FAO, solo se puede contabilizar hasta 2013. Y a pesar de que España sea uno de los países de la UE que más carne consume, es cierto que la tendencia es a la baja. Desde el año 2000, el consumo de carne en España ha caído considerablemente hasta cifras mucho más bajas de las que figuraban. Y la tendencia sigue siendo a la baja.
Estos datos reflejan un cambio en la mentalidad. Aún así, es cierto que la industria cárnica representa un importante sector en la economía española. La industria cárnica es el cuarto sector industrial de nuestro país, sólo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles y la producción y distribución de energía eléctrica, tal y como aseguran desde la Asociación Nacional de lndustrias de la Carne en España.
El problema de que esta industria sea tan potente en España es que adherida a ella lleva las emisiones de gases contaminantes que tanto preocupan ahora a los gobierno y a la ONU. En España, estas emisiones han bajado un 2,2% en 2018, según los datos oficiales, pero no gracias a la ganadería. El sector cárnico ha aumentado la cantidad de emisiones contaminantes considerablemente y ya suponen prácticamente el 70% del sector agrícola.
“No podemos seguir mirando al otro lado. El excesivo consumo y producción de carne industrial en España está contribuyendo a la destrucción del planeta”, afirma Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España en el comunicado de los ecologistas. “La urgente y necesaria transformación del sistema pasa por adoptar dietas sanas y sostenibles y por dejar de llenar el campo de auténticas fábricas de carne, cambio climático, contaminación del agua y destrucción de modos de vida y empleos«.