Seguro que más de una vez has escuchado el término «sex symbol». Lo cierto es que es algo que, en la actualidad, solemos emplear con frecuencia para referirnos a alguien, hombre o mujer, que es guapo o cuya belleza evoca sexualidad. Sin embargo, como muchas otras expresiones, tiene un origen particular. Para llegar hasta él, es necesario trasladarnos y hacer un viaje por la historia del cine y los años dorados de Hollywood.
Siempre muy relacionado con la industria cinematográfica, Hollywood consiguió, además de realizar un sinfín de filmes de todas las temáticas de cada época, ensalzar a los actores como auténticos dioses y diosas que servían como ejemplo de la sociedad. Esto se convirtió en una práctica que perduró a lo largo del tiempo y otras industrias, como la publicidad, tomaron el mismo ejemplo con el fin de crear productos y personajes aspiracionales a los que el resto del mundo quisiera parecerse.
Con una larga y arraigada trayectoria, no cabe duda de que más de un término lo hemos heredado de forma directa de aquella época. Descubre de dónde surgió el término «sex symbol».
La primera gran superproducción de Hollywood
Era el 14 de octubre del año 1917. Estados Unidos vivía uno de sus grandes días en la industria cinematográfica, pues se estrenaba la considerada como la primera gran superproducción de Hollywood, la gallina de los huevos de oro en lo que a cine estadounidense se refiere.
«Cleopatra», la historia basada en la obra de William Shakeaspeare «Antony and Cleopatra», escrita nada menos que tres siglos antes, en el año 1606, llegaba por fin a las pantallas para uso y disfrute del gran público. Fue un antes y un después en la industria. A partir de entonces, llegaron los felices años 20 y, con ellos, la revolución en la que se considera como la era dorada hollywoodiense.
El filme era muy ambicioso. La época dorada del cine mudo se coronaba sobremanera con un presupuesto de nada menos que medio millón de dólares, considerado como una inmensa fortuna para aquellos años. Además, fueron más de doscientos los actores y actrices que aparecieron en la película, contando tanto a los figurantes como a los personajes principales. La película la protagonizó la gran Theda Bara, una actriz de tan solo 22 años que se convirtió en una de las mayores representantes de lo que se conocía en aquellos años como «vamp».
El término «vamp», antecesor directo de «sex symbol»
En los dorados años 20, época de liberación para la mujer, aparecieron una serie de varios términos distintos para definirlas. Fue también el origen de uno comúnmente conocido hoy en día: el de la mujer fatal. Muy unido con este, encontramos también el término «vamp», antecesor directo del más utilizado ahora «sex symbol» aunque con un significado algo más oscuro, propio de aquellos años.
«Vamp» se usaba en aquella época como un apócope de vampiresa. Se empleaba para denominar de este modo a un tipo de mujer específico que resultaba inmensamente atractiva por su belleza y destacaba por ser muy sugerente sexualmente. Se las relacionaba con los vampiros porque, en vez de sacarles la sangre a sus víctimas para aprovecharse de ellas, lo hacían a través de la explotación sexual y económica.
A día de hoy, lo podríamos considerar como una forma más de denominar a las mujeres que radica en el machismo. Podríamos relacionarlo de forma directa con otros términos con los que se conoce a las mujeres de forma común, como «mesalinas». A partir de «vamp», la actriz Theda Bara consiguió un hito histórico al crear un nuevo término recogido hoy en día por el diccionario de la Real Academia Española y usado a nivel internacional.
Theda Bara, la primera «sex symbol» de la historia
El papel en la superproducción «Cleopatra» llevado a cabo por la joven actriz Theda Bara pasó a la historia por ser uno de los más sonados de la época. Para aquellos años, llamaba la atención, sobre todo, porque aparecía en pantalla muy ligera de ropa, rompiendo con los antiguos estándares de virginismo defendidos en el conservador siglo XIX.
Sus bailes sensuales la encumbraron hasta la cima y se ganó el apelativo de «sex symbol», apareciendo por primera vez en la historia este término hoy tan famoso. Según el diccionario de la RAE, se define como «Persona que, debido a su físico, es considerada prototipo del atractivo sexual». De este modo, se convertía en la primera estrella del mundo de la gran pantalla calificada de este modo.
El término no se ha adaptado a cada idioma, sino que ha conservado su forma original en todo el mundo, respetando su lugar de origen. Es decir, el Hollywood dorado de los Estados Unidos. Parece que en inglés tiene más gancho, aunque en castellano es muy sencillo de traducir como símbolo sexual sin perder ni un ápice de su significado.
Los hombres también se empezaron a calificar como «sex symbol»
A pesar de su origen y sus términos antecesores, lo cierto es que el de «sex symbol» fue un apelativo que muy pronto se empezó a extender también a los hombres, al contrario que otros que han quedado siempre ligados de forma perenne a las mujeres.
Si echamos la vista atrás, también situándonos en la década de los años veinte, podemos encontrar al primer hombre calificado de este modo. El primer actor al que se señaló y encumbró como todo un símbolo sexual de la época fue el italiano Rodolfo Valentino. Gracias a sus apariciones en la gran pantalla, consiguió cautivar y convertirse en todo un mito erótico para las mujeres de la época.
Sin embargo, no podemos dejar de mencionar a los más populares y orgullosos portadores del término «sex symbol» en todo su esplendor. Cuatro décadas más tarde, ser un símbolo sexual se popularizaría gracias al magnetismo de otros actores y actrices de Hollywood como la gran Marilyn Monroe o Brigitte Bardot. Entre los hombres, destacan, sobre todo, actores de renombre como Marlon Brando o Alain Delon.