El rey emérito Juan Carlos I, que en los últimos tiempos ha sido protagonista por tenencia de una sociedad offshore, conoce muy bien lo que es pasar por el quirófano. Por esta estancia ha tenido que pasar a lo largo de su vida en un total de 17 ocasiones, todas ellas con éxito.
Desde que tuviese que ser operado por primera vez con apenas 16 años de una apendicitis, ha sido intervenido de operaciones de corazón, traumatológicas, tumores o roturas de cadera, entre otras. Repasamos todas las operaciones por las que ha tenido que pasar el padre de Felipe VI a lo largo de sus 82 años de vida.
2FIBROSIS POR UNA FISURA EN LA PELVIS
Cuatro años más tarde, el 19 de julio de 1985, el rey Don Juan Carlos I fue operado para la extirpación de una fibrosis que se le formó a causa de una fisura en la pelvis. Esta lesión se la produjo dos años antes mientras practicaba esquí en la estación de Gstaad (Suiza).
Esto hizo que tuviese una fisura en la pelvis, debiendo llevar bastones y un corsé pélvico durante un tiempo. Poco más de un lustro más tarde, en 1991, el emérito tuvo que ser intervenido nuevamente, en este caso por una fractura en la rodilla derecha.
Mientras esquiaba en Baqueira Beret tuvo una lesión en esta rodilla, tras una fractura por hundimiento de la meseta tibial externa. Esta lesión fue una de las que más quebraderos de cabeza le ha dado, ya que ha tenido que pasar por el quirófano en varias ocasiones para ser intervenido de la misma rodilla.