Aunque la Mesa del Congreso de los Diputados, órgano rector del Parlamento español, rechazó este martes crear una comisión de investigación al rey emérito Juan Carlos I por presuntas irregularidades económicas cometidas tras su abdicación, su situación es delicada y desde Casa Real se prepara su exilio. Repasemos los antecedentes de la situación y los posibles destinos que le aguardan.
Por otro lado, toda esta situación, sumada a los anteriores escándalos, está provocando un grave deterioro de la institución, a pesar de que a Felipe VI y su intachable trayectoria no le afecten directamente. El rey emérito cada vez está más acorralado y aunque parece que poco a poco, como ha ocurrido el martes con el apoyo de PSOE, PP y Vox, va saliendo del apuro, todo apunta a que sus últimos años no los pasará en el país donde reinó casi 40 años.
4La izquierda y el nacionalismo contra Juan Carlos I
Lógicamente la izquierda con sueños republicanos y los nacionalismos han aprovechado la situación para intensificar el acoso y derribo a la Corona. Felipe VI parece blindado ante ello, como muestra la negativa a la comisión de investigación, pero la realidad es que actualmente es objeto de una investigación que lleva adelante la Fiscalía del Tribunal Supremo por su presunta participación en irregularidades en la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad en Arabia Saudita, obra en la que participaron empresas españolas.
Para unos es un hecho que no sólo no supone un delito, sino que son acuerdos que demuestran el beneficioso papel de «conseguidor» del rey emérito, gracias a sus inmejorables contactos no sólo en el mundo árabe, sino en todo el mundo tras casi 40 años de reinado. Para otros, es la punta del iceberg de un monarca que hizo mucho por España durante la Transición y en los primeros años de democracia, pero que luego derivó en un uso de la Corona cuando menos poco ético.