Aunque la Mesa del Congreso de los Diputados, órgano rector del Parlamento español, rechazó este martes crear una comisión de investigación al rey emérito Juan Carlos I por presuntas irregularidades económicas cometidas tras su abdicación, su situación es delicada y desde Casa Real se prepara su exilio. Repasemos los antecedentes de la situación y los posibles destinos que le aguardan.
Por otro lado, toda esta situación, sumada a los anteriores escándalos, está provocando un grave deterioro de la institución, a pesar de que a Felipe VI y su intachable trayectoria no le afecten directamente. El rey emérito cada vez está más acorralado y aunque parece que poco a poco, como ha ocurrido el martes con el apoyo de PSOE, PP y Vox, va saliendo del apuro, todo apunta a que sus últimos años no los pasará en el país donde reinó casi 40 años.
3La ¿inesperada? abdicación de Juan Carlos I
Estamos en 2014, en plena aún crisis económica y pleno clímax «contra la casta». El rey decide abdicar en beneficio de su hijo y heredero al trono Felipe. Pero lo que en un principio él esperaba como una nueva etapa pero con él como el padre y rey emérito en calidad de consejero, se ha convertido en un problema para Casa Real que hay que apartar o al menos esconder.
Sin embargo no todo fueron malas noticias porque el 13 de junio de 2014, apenas once días después de su abdicación, Juan Carlos I recibió una buena noticia: tanto él como su esposa, doña Sofía, podrían utilizar de manera vitalicia el título de Rey y de Reina honoríficos, gracias a un Real Decreto impulsado por el gobierno de Rajoy. Años después, ese honor en «gratitud por décadas de servicio a España y a los españoles» parece pesar como una losa.