Aunque la Mesa del Congreso de los Diputados, órgano rector del Parlamento español, rechazó este martes crear una comisión de investigación al rey emérito Juan Carlos I por presuntas irregularidades económicas cometidas tras su abdicación, su situación es delicada y desde Casa Real se prepara su exilio. Repasemos los antecedentes de la situación y los posibles destinos que le aguardan.
Por otro lado, toda esta situación, sumada a los anteriores escándalos, está provocando un grave deterioro de la institución, a pesar de que a Felipe VI y su intachable trayectoria no le afecten directamente. El rey emérito cada vez está más acorralado y aunque parece que poco a poco, como ha ocurrido el martes con el apoyo de PSOE, PP y Vox, va saliendo del apuro, todo apunta a que sus últimos años no los pasará en el país donde reinó casi 40 años.
2Su ‘década horribilis’
El primer gran escándalo que salpicó al rey emérito, y seguramente uno de los detonantes para ir pensando ya en su abdicación, fue el incidente de Botsuana y su «lo siento, no volverá a pasar» en primer plano. Juan Carlos I supo las repercusiones de su irresponsabilidad, no ya por el hecho en sí de fracturarse la cadera a su edad cazando elefantes, sino porque en el viaje estuvo acompañado por Corinna, esa «amiga entrañable».
Luego llegó todo el escándalo alrededor de la alemana, de su relación no sólo personal sino con los negocios de los más poderosos, incluido Juan Carlos. Numerosas entrevistas, rumores de amenazas, destrucción de documentos comprometedores… Corinna pasó de ser prácticamente la amante oficial del rey emérito en su principal enemigo. Y todo ello podría poner en jaque a la Corona.