La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus es ya el primer problema nacional, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de junio, en el que el paro figura como segunda preocupación de los españoles.
En concreto, los problemas económicos son citados en el 35,1% de las respuestas y, aunque sus menciones caen casi cuatro puntos respecto al estudio del mes anterior, ahora aparecen como el primer problema del país, desbancando al desempleo que se sitúa justo detrás con un 32,5% frente al 41,2% que se había anotado en mayo.
El coronavirus ocupa la tercera plaza (25,1%) y en la cuarta repiten los políticos con un 23,9%, ocho décimas más que en mayo. También se aprecia un mayor descuerdo con la actuación de los políticos en el resto de categorías que hacen referencia al Gobierno o los partidos.
En junio la sanidad repite como quinto problema (17,5%), seguida también de los problemas políticos en general (15%, dos décimas menos que en mayo).
Sin embargo, suben dos puntos, hasta el 12,3%, las menciones a gestión del Gobierno, dos décimas las relativas a «lo que hace los partidos» y hasta cuatro puntos las alusiones a la falta de acuerdos y la inestabilidad política, que llegan al 7,3%.
PROBLEMAS PERSONALES
Respecto a la lista de problemas que más afectan personalmente a las personas entrevistadas por el CIS, la crisis económica continúa en la primera posición (31%), seguida del coronavirus (31,4%), y el paro 23,3%.
Para este barómetro de junio, el CIS ha recuperado su pregunta sobre la situación económica tal y como la formulaba antes del estallido de la crisis del Covid-19. En sus estudios de abril y mayo prefirió pedir opinión sobre la coyuntura económica «al margen» de la enfermedad, pero ahora retoma su enunciado tradicional.
Así, el 76,4% tacha de «mala o muy mala» la situación económica, frente al 13% que la considera «buena o muy buena». Los que la descalifican han crecido 36 puntos respecto al barómetro de marzo, realizado antes de que se decretarse el estado de alarma.
Respecto a la situación económica personal, es «buena o muy buena» para el 62,7% (frente al 71,1% de mayo) y «mala o muy mala» para el 22,7%, casi tres puntos más que un mes antes.
