La consejera de Educación, Carmen Suárez, ha insistido este martes en que la planificación de la vuelta a las aulas debe ser un trabajo «colaborativo y participativo» porque no cabe duda de que son necesarias las aportaciones de cada una de las partes de la comunidad educativa.
«Ahora mismo estamos en un proceso de planificar y además con muchas incertidumbres y es voluntad de esta consejería el hacerlo lo mejor posible con términos de presencialidad», ha manifestado la consejera, que ahora «hay que decidir muchas cuestiones pero no sabe si las mismas van a contentar a todos».
Así ha insistido en la necesidad de garantizar la máxima presencialidad y ha negado que exista actitud «titubeante». «No es titubeo, es buscar la garantía de que se hacen las cosas bien», ha insistido Carmen Suárez, que ha explicado que hay grupos de trabajo que están tratando de planificar la vuelta a las aulas salvando todas las dificultades.
Ha explicado que para ello se trabaja con los centros, los equipos directivos, la escuela concertada, los padres y madres de alumnos, los sindicatos, el Observatorio de la Escuela rural y los Ayuntamientos, entre otros.
Suárez ha respondido en el Pleno parlamentario a varias preguntas e interpelaciones. La primera de ellas la ha planteado el diputado de Ciudadanos, Carlos Fanjul, que se ha interesado sobre la política en materia de planificación educativa y, más en concreto, sobre la planificación del inicio del próximo curso escolar. También ha preguntado sobre este asunto la diputada de IU, Ángela Vallina.
La consejera ha vuelto a defender el trabajo llevado a cabo por su consejería desde el inicio de la pandemia y explicado como los dos grupo de trabajo creados han ido trabajando para adaptarse a la situación.
Carmen Suárez también ha defendido al alumnado que ha considerado está demostrando «un comportamiento ejemplar» ante la situación.
Por su parte el diputado de Ciudadanos, Carlos Fanjul ha indicado que el próximo curso escolar está plagado de incertidumbres para todos –alumnos, familias, proveedores de servicios, docentes…– y ha añadido que ante todas esas incertidumbres la consejera tiene la obligación de dar «certezas» porque es momento de «tomar decisiones a sabiendas de que no hay un riesgo cero».
En este sentido el diputado de la formación naranja se ha mostrado muy crítico con la gestión de la ministra del ramo, Isabel Celáa.
Por su parte Ángela Vallina ha indicado que esta pandemia ha mostrado las fragilidades del sistema educativo que se ha demostrado no estaba preparado para afrontar la situación que se ha dado.
El diputado de Ciudadanos, también ha destacado además que la educación telemática ha venido para quedarse y Asturias tiene que subirse a ese tren. En este sentido ha valorado la «labor encomiable de los profesores ante la falta de directrices de la consejería».
Sobre esta cuestión también se ha interesado el diputado de Foro, Adrián Pumares, que ha preguntado al consejero de Ciencia, Innovación y Universidades, Borja Sánchez sobre las acciones concretas que ha llevado a cabo el Consejo de Gobierno para disminuir la brecha digital durante el periodo en el que numerosos asturianos se han visto obligados a estudiar y a trabajar de manera telemática como consecuencia de la COVID-19.
REFUERZO ESTIVAL
Por su parte la diputada del PP, Gloria García, ha preguntado si la consejería va a preparar algún programa de refuerzo estival en centros educativos para el alumnado que lo precise, a lo que la consejera ha indicado que «para este curso que no ha concluido había al menos tres programas procedentes de diversos fondos sociales que afectaba a 100 centros y se trabaja para ver como se puede extender al periodo estival estos programas».
La diputada del PP, Gloria García ha indicado que para los niños este confinamiento no solo traerá consecuencias curriculares sino que también traerá consecuencias de socialización y ante esta situación hay comunidades autónomas que ya tienen planificados campamentos y demás actividades de verano que en el caso de Asturias no existen.
