Llega el verano y llegan los mosquitos. Nada hay tan molesto como este bicho con esa zumbido tan característico y esos picotazos tan molestos. Una velada o el sueño reparador de cada noche, esos insectos tan pequeños pueden arruinar tu tranquilidad. Si no tienes a mano ningún repelente, te contamos cómo puedes fabricar uno casero y muy con la misma eficacia.
1Los olores, la clave de los repelentes
La mayoría de los repelentes, tanto los caseros como los de uso comercial, basan su eficacia en los fuertes olores a los que reaccionan los insectos en general y los mosquitos en particular. Por este motivo, los aceites con fuertes olores son excelentes para repeler la aparición de los molestos bichitos o al menos evitar que nos piquen. La diferencia además, frente a los productos caseros o los comerciales es que en casa podremos utilizar aceites e ingredientes naturales que no son tóxicos ni tienen toxinas malas para nuestra piel o nuestra salud.