A estas alturas, ya sabemos que cuando el 21 de junio finalice el Estado de alarma y comience la nueva normalidad, una de las cosas que va a permanecer entre nosotros es la mascarilla. El gobierno ha demostrado la eficiencia de ésta en la contención del coronavirus así que ha establecido por decreto-ley su uso hasta que se encuentre la vacuna o se extinga la enfermedad. Y si bien la mascarilla nos protege del coronavirus, lo cierto es que también tiene efectos negativos que analizamos a continuación.
1Dermatitis irritativas, sarpullidos y granos
Los dermatólogos han advertido que el uso frecuente de la mascarilla tendrá una serie de repercusiones en la piel, irritación espontánea, acné, rosácea, sequedad y descamación. Es algo normal pues la mascarilla roza la piel a la altura de la barbilla, los pómulos y el tabique. En el caso de los sanitarios o personas que tengan que llevar mascarilla durante muchas horas al día, habrá problemas un poco más graves a los que habrá que prestar atención con medidas de prevención. Además, la mascarilla lo que hace es generar un microclima húmedo y estanco en torno a nuestra boca y nariz, y eso potenciará patologías dermatológicas ya existentes y beneficiará la aparición de otras nuevas.