El plan del principal asesor del presidente del Gobierno va sobre ruedas. Muchos se preguntaban dónde se había escondido el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante las semanas más duras de la crisis del coronavirus. La ausencia del líder socialista se notaba, pero también el hecho de que había sido ocupada por su vicepresidente segundo Pablo Iglesias. La indignación llegó a las capas más bajas del PSOE y muchos se preguntaban si Sánchez había claudicado ante el líder de Unidas Podemos. Sin embargo, detrás de esta sobreexposición de Iglesias ante los medios de comunicación durante los meses de marzo y abril había una estrategia desarrollada por Iván Redondo, principal asesor de Sánchez, que pasaba por utilizar la figura del vicepresidente como paraguas para evitar el desgaste político de Sánchez. Y las últimas encuestas ya apuntan a que el plan de Redondo funciona.
La última encuesta de GAD3 para el diario ABC así lo demuestra. El PSOE se mantiene en intención de voto y apenas se ha desgastado con la crisis del coronavirus. Sin embargo, los resultados de Iglesias son otra historia. Los socialistas, a día 5 de junio, ganarían incluso un escaño respecto a los que tiene actualmente, es decir, que tendría 121 parlamentarios. Unidas Podemos, por su parte, remarca la tendencia a la baja (bien reflejada en el gráfico) y pasaría de los 35 que tiene actualmente a 27, lo que supondría que el bloque de la izquierda perdería la mayoría frente al de la derecha.
Iglesias se ha convertido en Podemos. Su forma de entender la estructura de partido al estilo de la nueva izquierda latinoamericana le ha llevado a ser la cara visible de la formación morada. Si Iglesias se desgasta, eso repercute directamente en el partido. El asesor de Sánchez lo sabía y tomó la decisión de permitir a Iglesias que tuviera un papel más activo durante la crisis para sobreexponerle y desgastar su figura política. Y los resultados comienzan a reflejarse en las encuestas.
Un adelanto electoral supondría una crisis para Unidas Podemos. Casi con toda seguridad perdería representación parlamentaria y dejaría constancia de que el liderazgo de Iglesias ya no tiene el apoyo de la mayoría de los españoles de izquierdas. Esto podría incluso obligarle a renunciar a representar al partido y a abandonar la política, o al menos a pasar a un segundo plano. Todo esto enmarcado en la reciente reforma que ha hecho Iglesias tras ganar lo que debería haber sido Vistalegre III con el 10% de los votos de sus afiliados, ya que la mayoría prefirió mantenerse al margen.
La encuesta de GAD3 no deja de ser eso, una encuesta. Pero ya vaticina que la estrategia de Iván Redondo ha sido todo un éxito. El PSOE no se ha desgastado nada; Absolutamente nada con la crisis de la pandemia. Todo lo contrario, ya que según detalla esta encuesta celebrada a principios de este mes apunta a que el PSOE ganaría más representación en detrimento de Unidas Podemos.
La mala noticia para Sánchez es que sin Podemos ya no tiene una muleta fundamental para gobernar y daría luz verde al presidente popular, Pablo Casado, a convertirse en el próximo presidente del Gobierno. La suma de PP, Ciudadanos y Vox sería suficiente para situar a Casado en la Moncloa. Los populares pasarían de 89 escaños que obtuvieron en las pasadas elecciones a 111, y Ciudadanos también aumentaría en tres sus parlamentarios, pasando de 10 a 13.
Vox, por su parte, también sigue la misma tendencia de Unidas Podemos. Se hunde. El partido presidido por Santiago Abascal pasaría de 52 a 33 escaños, según la encuesta de GAD3 para ABC. Otro descenso importante que llevaría a reforzar al PP, ya que la mayoría de los votantes que han abandonado a Abascal se han ido al cobijo de Casado.
Así pues, la crisis sanitaria ha supuesto un giro importante en la intención de voto de los españoles. Los más perjudicados han sido el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y el presidente de Vox, Santiago Abascal, cuya forma de abordar la pandemia no ha sido premiada por los españoles en intención de voto.