La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha descartado recortes en el sistema educativo a pesar de la crisis que ha provocado la pandemia del coronavirus y ha asegurado que el Gobierno pretende incrementar los recursos públicos destinados a la educación para equiparar la inversión a la media europea.
«Si España quiere crecer y erradicar la pobreza, la solución pasa por no recortar en educación, porque es una inversión y no un gasto«, ha afirmado este jueves en su comparecencia en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Senado.
De este modo, Celaá se ha reafirmado en el compromiso del Ejecutivo de coalición de aumentar la inversión educativa en España en un 5% del PIB en el año 2025, como acordaron PSOE y Unidas Podemos en su programa de gobierno.
La ministra ha comparecido a petición de varios grupos parlamentarios para informar de la gestión de su departamento durante la crisis del coronavirus, que provocó el cierre de todos los centros educativos españoles el pasado mes de marzo y mantiene a millones de estudiantes siguiendo el curso a distancia.
En su repaso, Celaá ha destacado los acuerdos alcanzados estos últimos meses con las comunidades autónomas, como el aplazamiento de las fechas de las pruebas de acceso a la universidad o la adaptación de los criterios de evaluación en este curso, aunque algunos gobiernos autonómicos se descolgaron de este acuerdo el pasado mes de abril.
En ese sentido, la titular de Educación ha subrayado «la importancia de la cooperación en términos de lealtad» con las comunidades autónomas. «Contamos con ellas para incrementar los recursos públicos porque queda camino para equipararnos a la media europea», ha dicho en el Senado.
Celaá ha comenzado su comparecencia manifestando su «reconocimiento» y «admiración» a la comunidad educativa por su respuesta ante la pandemia, que provocó la suspensión de las clases presenciales abocando desde entonces la enseñanza a canales telemáticos y a distancia. «Nuestro sistema educativo ha demostrado que es un buen sistema», ha proclamado la ministra.
CRÍTICAS DE PP Y CS
Desde la oposición, el Partido Popular y Ciudadanos han criticado la gestión de Celaá durante la pandemia, y también han reprochado a la ministra la tramitación parlamentaria durante el estado de alarma de su reforma educativa, el proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), que pretende derogar la vigente Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada en 2013 por el PP.
Durante su intervención, el diputado del Grupo Popular Pablo Ruz Villanueva ha acusado a Celaá de «prometer imposibles» de una «manera reiterada», y ha destacado la «capacidad innata para meterse en líos» de la responsable de Educación.
«Va camino de convertirse en la peor ministra de Educación de la historia de España», ha sentenciado Ruz Villanueva, al tiempo que ha asegurado que de las 300 preguntas presentadas por el Grupo Popular desde febrero, Educación ha respondido «a una».
De cara al inicio del nuevo curso escolar, el diputado popular ha preguntado al Gobierno por cómo tiene previsto aplicar el plan de distanciamiento social previsto en los centros educativos; si el profesor tendrá que trabajar en dos aulas a la vez; o si tiene previsto duplicar las plantillas de docentes.
«¿Por qué el Ministerio no promulga una normativa básica de cara a la finalización del presente curso que garantice los principios de equidad e igualdad?», ha preguntado el diputado del Grupo Popular, destacando que «no existe plan alguno que sirva para iniciar el próximo curso».
En referencia a la aprobación de la LOMLOE, el ‘popular’ ha pedido un «consenso y concordia» que garantice su permanencia y ha añadido que la educación «debe quedar al margen de la lucha partidista». «Si la Ley Wert no le gusta a independentistas es que lo hicimos muy bien», ha apuntado.
En representación del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Ruth Goñi ha afirmado que la crisis educativa «es innegable» y ha pedido una ley «para toda una generación y no para una legislatura». «No lo vamos a conseguir sin consenso. Es necesario un Pacto Nacional por la Educación y Sánchez decidió poner fin a ese sueño», ha lamentado.
Para la diputada de la formación naranja, la forma de actuar del Ejecutivo durante la crisis sanitaria ha sido la «opacidad y el sectarismo», por lo que ha defendido el «acuerdo, el diálogo y el consenso». «La ley educativa se tramita de tapadillo y por la puerta de atrás cuando necesita de consenso», ha criticado.
VOX AVIVA EL ‘PIN PARENTAL’
Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Vox José Manuel Marín Gascón ha reivindicado el derecho de los padres a decidir «qué educación quieren para sus hijos debiendo los poderes públicos garantizar dicho derecho». «No vamos a permitir el adoctrinamiento de nuestros hijos desde el falso respeto a la diversidad», ha sentenciado.
En este contexto, el diputado de Vox ha incidido en que ese «falso respeto a la diversidad» del Gobierno «responde estrictamente a sus propios intereses ideológicos». «No vamos a permitir que el Estado decida el ritmo y el modo de introducción de nuestros hijos en la educación afectivo sexual», ha concretado avivando la reclamación de esta formación de introducir un ‘pin parental’ en las escuelas.
La socialista Inés María Plaza ha respondido que la derecha en España «se ha dedicado a oponerse sistemáticamente a todo con hostilidad y alevosía». En este punto, ha asegurado que los partidos de derechas, «en vez de hacer oposición democrática y constructiva, lo que hacen es oponerse sistemáticamente a todo».
«¿Qué se puede esperar de un partido que no cree en la igualdad?, mucho menos va a creer en la equidad», ha subrayado la socialista en referencia a Vox, al tiempo que hay criticado que se utilice la educación «para sacar rédito político».
Asimismo, ha resaltado que «no soportan que se derogue su amada LOMCE» que, a su juicio, «se hizo a espaldas» de la comunidad educativa. «La LOMCE es una pésima ley que llevamos soportando siete años y que ha propiciado un sistema segregador y excluyente», ha comentado.
La diputada de EH Bildu Adelina Escandell y la del Grupo Parlamentario Vasco María Rosa Peral han apostado por derogar «de inmediato» la LOMCE. «Necesitamos una nueva ley, que tendría que despertar la misma ilusión que despertó el debate de la LOGSE», ha dicho la diputada de EH Bildu.
En la misma línea, el diputado del Grupo Parlamentario Izquierda Confederal Eduardo Fernández ha señalado que la patria potestad «no puede entrar en colisión con los derechos de los niños» que, en sus palabras, «muchas veces se han sentido acosados en escuelas donde no han encontrado un ambiente de libertad para desarrollar su plena personalidad».
La diputada del Grupo Parlamentario Nacionalista Assumpció Castellví ha resaltado que es una «satisfacción» poder terminar con la LOMCE y ha criticado la «discriminación lingüística» que sufre el catalán. «No se puede tolerar que por puros fines políticos se nos acuse de adoctrinamiento», ha comentado.
Igualmente, el diputado de la Agrupación Socialista Gomera Fabián Chinea ha destacado que las comunidades autónomas estarán «en primera línea» en la gestión de la educación; y José Miguel Fernández, del Partido Regionalista de Cantabria, ha puesto en valor el papel de los docentes y el de las familias durante la pandemia.
Por último, el senador de Unión del Pueblo Navarro Alberto Catalán ha asegurado que la pandemia «ha evidenciado la falta de liderazgo y de coordinación» del Ministerio y que «no hay certezas del comienzo del curso escolar». «La ministra y el Ministerio se han lavado las manos», ha dicho.