domingo, 24 noviembre 2024

La brecha digital afecta al 8% de los alumnos de Escuelas Católicas

El 8 por ciento de los alumnos de Escuelas Católicas no tienen los medios tecnológicos suficientes para poder seguir el proceso educativo online debido a la suspensión de las clases presenciales por el coronavirus.

Así lo refleja una encuesta realizada por Escuelas Católicas en un total de 905 centros, lo que supone el 46 por ciento de escuelas de la red. Entre todos, representan un total de 628.204 alumnos, un 52 por ciento del total.

El estudio refleja que menos de la mitad de los centros (47%) no tiene alumnado afectado por la brecha digital. Además, en un 5 por ciento de los centros más de la mitad de los alumnos no tienen los medios tecnológicos necesarios para poder seguir la instrucción desde casa y necesita seguimiento telefónico y/o otras adaptaciones.

En 128 centros (14%), según la encuesta, la situación actual no parece causar dificultades significativas para las familias. Entre el resto de centros, se reconocen las dificultades económicas (65%), altos niveles de preocupación (45%) y falta de conectividad y recursos digitales (38%) como algunos problemas que están enfrentando las familias en estos momentos.

Aunque la dificultad de conciliar teletrabajo con la vida familiar no figuraba entre las opciones del cuestionario, en cerca de 45 ocasiones se ha mencionado en el campo de respuesta abierta, señalando la importancia de dicha dificultad en los hogares. Otros motivos mencionados son el estrés y la incertidumbre que viven las familias.

El estudio subraya que en 804 centros más del 80 por ciento del alumnado sigue la instrucción, mientras que en 65 centros hay más de un 20 por ciento del alumnado que no la sigue.

Los casos en los que hay poca participación del alumnado están relacionados, según el cuestionario, con la falta de esfuerzo y factores emocionales y familiares como la desmotivación, falta de apoyo o ambientes familiares complicados.

El estudio indica que un 38 por ciento de los centros prestan ordenadores a los alumnos que los necesitan y un 36 por ciento hacen llegar material impreso a las familias.

«Cuando es necesario, los docentes llegan a pagar de su propio bolsillo medidas compensatorias como, por ejemplo, las tarifas de internet de los alumnos», aseguran desde Escuelas Católicas, destacando que el 33 por ciento de los centros obtienen ayuda externa para compensar la brecha digital

El 69 por ciento de los centros ha indicado que tiene alumnos inmigrantes o de minorías étnicas, con desfase curricular o desconocimiento del idioma, y que por lo tanto se toman medidas específicas para atenderles como llamadas telefónicas, designación de personas de referencia además del tutor, personalización del material pedagógico y colaboración con servicios sociales.

Asimismo, la encuesta revela que en más del 95 por ciento de centros se toman medidas específicas para atender a alumnos con necesidades educativas especiales, personalizando el material pedagógico y adaptando el formato de las actividades.

Para apoyar a las familias más necesitadas, el estudio resalta que en más de 66 por ciento de centros de Escuelas Católicas se toman medidas específicas; el 23 por ciento facilita la ayuda en colaboración con otras entidades; y el resto de centros tiene que utilizar recursos propios.

Con motivo de la suspensión de las clases presenciales, el 90 por ciento de los centros están proponiendo a los alumnos actividades interactivas de páginas web o aplicaciones; y la misma proporción utilizan actividades de los libros de texto. Además, dos de cada tres centros están incorporando metodologías activas, como el aprendizaje basado en proyectos.