El cine porno ha hecho mucho daño a las relaciones de pareja. Al menos, en lo que a distorsionar la realidad de la intimidad se refiere. De lo que dura una relación en las películas pornográficas a la realidad hay más que un abismo. Si hablamos de primeras, nos viene a la cabeza unos veinte o diez minutos. Aunque la diferencia no parece mucha, sí lo es si consideramos que parece normal superar la primera cantidad.
Media hora. Eso es lo que solemos escuchar si nos guiamos por lo que nos cuentan o lo que vemos. Sin embargo, no es lo más común tener más de treinta minutos de sexo, sea cual sea su tipo. Lo cierto es que, este tipo de prácticas, en la vida real se alargan mucho menos en el tiempo. Hay trucos para durar más en la cama, posturas para él y para ella, y mucho más. Pero, ¿es todo esto necesario?
La verdadera cuestión es cuánto tiempo de sexo es suficiente para quedar satisfechos. ¿Un minuto? ¿Cinco? Esto es lo que debería durar esa intimidad con tu pareja.
2Mitos sobre las relaciones sexuales
De forma normal, tendemos a pensar que un encuentro sexual corto significa que algo ha fallado. Sin embargo, debemos remontarnos a nuestra historia para conocer la realidad. Hoy en día, lo normal son menos de 10 minutos, no obstante, en tiempos anteriores, los hombres, por ejemplo, duraban mucho menos en la cama. La media estaba en unos dos minutos, y eso ahora sí se considera demasiado precoz.
Los estudios recientes en los que se basan los investigadores establecen como normal un tiempo medio ente 5,4 y 7,5 minutos. Parece que, conforme la sociedad va avanzando y los mitos sexuales se van cayendo, los hombres se están adaptando a las circunstancias para ser mejores en la intimidad con su pareja. Y es que, por regla general, las mujeres suelen tardar más en llegar al orgasmo y también durar más en la cama.
Uno de los grandes problemas que ha acompañado a los hombres a lo largo de la historia es la eyaculación precoz. También ellas la han sufrido, pues, en muchas ocasiones, no les ha dado tiempo a disfrutar ni un poco de la relación. En los años 70, con la revolución sexual, se impuso el placer de la mujer. El orgasmo femenino, desde entonces, ha cobrado una importancia relevante. Gracias a ello, también los hombres han buscado y conseguido soluciones, aunque aún queda mucho por conquistar.
