La edición número 8 de ‘MasterChef’ ha estado envuelta en la polémica desde el principio. El programa se inició en plena cuarentena, ya que la mayoría de las galas se habían grabado previamente. Con el estado de emergencia tuvieron que cancelarse las siguientes grabaciones, que arrancaron de nuevo a finales de abril. Pero la falta de seguridad en cuanto a normas sanitarias, llevó a una buena parte del equipo a protagonizar protestas.
2PROTESTAS POR MALAS CONDICIONES DE SUS TRABAJADORES
Al ponerse de nuevo en marcha las grabaciones del programa el colectivo RTVESinPersonal y SinProducción decidió publicar con comunicado en Facebook pidiendo que se interrumpiesen las grabaciones para respetar la salud de sus trabajadores. Según se informaba, estaban realizando jornadas de hasta 13 horas, sin garantías de que se pudiesen respetar las distancias de seguridad, en espacios que son más bien pequeños.»Avisamos de que el comedor de la nave industrial de Fuente el Saz es pequeño, se abarrota de trabajadores y que durante la comida, obviamente, la gente se retira las mascarillas”, denunciaron los empleados del ‘talent show’.