El Ayuntamiento de Barcelona está trabajando en un fondo Covid-19 para «aliviar» la situación de los museos Picasso y Miró, que dependen mayoritariamente de las visitas de turistas y que este verano se verán afectados por la falta de visitantes extranjeros.
Lo ha anunciado el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, junto a la alcaldesa, Ada Colau, en declaraciones a los periodistas tras visitar este martes el Museu Frederic Marés y el Museu d’Historia de Barcelona (Muhba) con motivo de la reapertura de los museos municipales, que abrirán sus puertas a las 15 horas con un tercio del aforo.
Ha detallado que no solo están estudiando destinar este fondo sino también parte del presupuesto municipal, y que son medidas que se terminarán de concretar y consensuar en el marco del Pacto por Barcelona.
Respecto al funcionamiento de los museos en esta fase, Subirats ha explicado que cada media hora podrán entrar 20 personas con cita previa y que, en caso de que no se cubran todas las plazas, las personas que lo requieran podrán entrar sin cita previa.
De este modo, durante la hora y media que durarán las visitas coincidirán en el mismo espacio 60 personas (el tercio del aforo), tendrán un recorrido único para evitar encuentros y se evitarán los espacios sin retorno para garantizar la seguridad.
«BIEN ESENCIAL»
Colau ha destacado el «papel activo e importante» que ha tenido la cultura durante los meses de confinamiento y ha constatado la generosidad del sector, que ha seguido compartiendo su actividad a través de las redes sociales.
Para la alcaldesa, es esencial que se reactive la actividad presencial en el sector cultural porque «es un bien de primera necesidad y más en tiempos de crisis», por lo que ha invitado a la ciudadanía a reencontrarse y a visitar los espacios públicos culturales.
«Tenemos equipamientos de primer nivel. Este verano no tendremos tantos visitantes y hay esa oportunidad para los ciudadanos de redescubrir los espacios culturales de la ciudad que van a ser más accesibles», ha explicado.