Parece que habrá una nueva prórroga del estado de alarma y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se saldrá con la suya una vez más. Lo ha hecho con diferentes apoyos a lo largo de la pandemia, pero el líder socialista ha conseguido su objetivo y se mantendrá la situación excepcional hasta finales de junio. El partido que lo ha hecho posible (esta vez) ha sido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el cual tras un rotundo «no» a dicha prórroga ha decidido cambiar de criterio de forma sorprendente. El problema es que hay quien dentro del PSOE sospecha que la razón por la que los independentistas catalanes han cedido a las peticiones de Sánchez es por el fulminante cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, responsable de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid. Y no están cómodos con la idea de que ERC ponga y quite altos mandos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
En un principio no era más que un rumor que circulaba por la sede de Ferraz. También había quien dentro del Congreso lo daba por hecho, pero nadie se atrevía a decir con total rotundidad que Sánchez había decidido cesar a de los Cobos por decisión de ERC. Pero ahora, el hecho de que los independentistas catalanes hayan dejado entrever que sí apoyarán una prórroga que hace dos semanas veían inviable, justo días después del cese del coronel responsable del operativo del 1-O en Cataluña, ha hecho saltar las alarmas entre los socialistas más moderados.
El presidente del Gobierno quiere perdurar en el poder. Y si eso pasa por las prisiones o destituir según qué mandos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, no parece tener ningún problema, al menos según el criterio de los críticos socialistas y de la oposición. Pero lo cierto es que el cese de de los Cobos puede esconder algo más enmascarado como gesto de buena voluntad, ya que el Gobierno aún tienen en el aire los nuevos presupuestos generales.
Lo que incomoda al ala más moderada de los socialistas es el corto espacio de tiempo que hay entre el cese del coronel responsable de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid y el preacuerdo al que han llegado ERC y el PSOE para prorrogar el estado de alarma por el que los independentistas se han comprometido a abstenerse en la votación. Algo que hace pensar a más de uno que hay una conexión directa entre los dos hechos.
Aún así, aunque ERC haya pedido la cabeza de quien dirigió el operativo del 1 de octubre, el día en el que miles de catalanes fueron a votar en un referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña, lo cierto es que para el Ministro del Interior no fue un problema quitarse de en medio a quien había iniciado investigaciones que iban en contra de los intereses del Gobierno, pues de los Cobos había coordinado la elaboración de un informe sobre la responsabilidad del Ejecutivo en las protestas feministas del 8 de marzo en la pandemia.
El pacto con ERC para prorrogar el estado de alarma queda asegurado con la inclusión de otra formación nacionalista: el PNV. No es baladí que el Gobierno haya acercado a presos etarras a prisiones más próximas a sus familias durante la pandemia y que haya dado concesiones importantes a los independentistas. Y pese a que no está claro, o al menos no se ha dejado caer en público, que el cese de de los Cobos haya sido parte del acuerdo, el corto periodo de tiempo que hay entre el cese y el preacuerdo con el PSOE ha hecho saltar las alarmas en quienes dentro del partido de Sánchez llevan tiempo incómodos con la línea complaciente que ha adoptado el presidente.