La muerte de George Floyd el pasado lunes en Mineápolis a manos de un policía blanco parece haber sido la gota que ha colmado el vaso en Norteamérica. Los estadounidenses están hartos de los casos de racismo y brutalidad policial en el país, y se han tirado a la calle durante toda la semana para protestar y pedir justicia para Floyd.
Primero en Mineápolis, y luego por todo el país, las manifestaciones que se han ido sucediendo han adquirido un nivel de gravedad impactante. Los vídeos registrados por los transeúntes y los medios de comunicación reflejan momentos de auténtico caos: tiroteos, edificios ardiendo, saqueos, etc. Este sábado, la sede de la CNN en Atlanta ha sufrido graves ataques, y las fotografías muestran auténticas escenas de guerra difíciles de olvidar.
En Detroit, un joven de 19 años ha fallecido al ser disparado mientras participaba en estas protestas. El agresor aún no ha sido identificado. El clima no hace más que caldearse, y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, ha asegurado que «la situación es increíblemente peligrosa». En el estado, la policía anunció el despliegue de 1,700 soldados durante la madrugada de este sábado, la movilización de fuerzas más grande que recuerda la región en su historia. Mientras tanto, en la ciudad de Mineápolis ha sido decretado el toque de queda.
El país entero, desde sus celebrities a los ciudadanos a pie de calle, se está movilizando y los acontecimientos podrían acabar siendo un suceso histórico. «Protestas en Los Angeles, Sacramento, Oakland, San Francisco, Denver, Atlanta, Chicago, Indianapolis, New Orleans, New York City, Boston, Detroit, Minneapolis, Las Vegas, Cincinnati, Dallas, Houston, Washington DC y otras 6 ciudades. No recuerdo un movimiento tan amplio en EEUU», escribe el periodista @Danieliriarteo.
EL POLICÍA HA SIDO DETENIDO
El agente que mantuvo su rodilla presionando el cuello de George Floyd durante varios minutos, impidiéndole respirar, ya ha sido detenido. Se trata de Derek Chauvin, y ha sido acusado de homicidio en tercer grado. No obstante, los ciudadanos no se conforman con esto y piden, entre otras cosas, que se le suspenda cualquier tipo de pensión y se le impida volver a trabajar como policía nunca más.