El Tribunal Supremo ha mantenido durante el periodo de estado de alarma por la pandemia de covid-19 su nivel de trabajo y de resolución de asuntos gracias a los medios telemáticos, que han permitido la notificación de más de 800 sentencias, autos y providencias entre las cinco Salas, así como la deliberación de más del 80 por ciento de los recursos que estaban ya señalados con anterioridad al 14 de marzo.
El cambio de hábitos de trabajo ha obligado también a celebrar la primera toma de posesión a distancia de la historia de este órgano, que ha sido la del nuevo fiscal jefe de la Sala de lo Militar, Juan Antonio Pozo Vilches.
De acuerdo con lo decidido por la Sala de Gobierno del alto tribunal el pasado 17 de marzo, tres días después de la declaración del estado de alarma, la norma general fue que tanto los magistrados como el personal funcionario y laboral permaneciese en sus domicilios a excepción de un grupo muy reducido de funcionarios, incluidos letrados de la Administración de Justicia, con un sistema rotatorio semanal para cubrir los servicios esenciales y el Registro General del tribunal, ha recordado este jueves el alto tribunal.
En ese mismo acuerdo, se determinó que cada presidente de Sala estableciese las medidas organizativas adecuadas para el teletrabajo de los magistrados, adecuándolas a las singularidades de cada una de ellas y asegurando siempre los servicios esenciales.
Del mismo modo no presencial trabajaron los miembros del Gabinete Técnico del tribunal, quienes, en el periodo comprendido entre el 16 de marzo y el 24 de mayo han despachado un total de 4.024 recursos, entre casaciones, nulidades y recursos de queja.
MAGISTRADOS EN DOMICILIO
De ese modo, y empezando por la Sala Primera, sus magistrados han continuado trabajando durante todo este periodo en sus domicilios usando como herramientas las videoconferencias para las deliberaciones de recursos, el correo electrónico seguro para el intercambio de borradores de sentencias y el acceso remoto a las aplicaciones de gestión procesal (Minerva y Lotus).
Así, entre el 16 de marzo y el 30 de abril se concluyó la deliberación de 122 de los 130 asuntos que tenía señalados, es decir, el 94 por ciento de los mismos. También se notificaron en ese periodo 13 sentencias, mientras que otras 150 están en trámite de notificación.
Por lo que respecta a la Sala de lo Penal, que ha empleado igualmente medios telemáticos para la deliberación de los asuntos, se han notificado entre el 16 de marzo y 27 de mayo un total de 95 sentencias y 18 autos.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal, que es la que cuenta con un mayor número de magistrados, ha notificado entre esas mismas fechas un total de 396 sentencias, autos o providencias, por parte de sus salas de enjuiciamiento o por su sala de admisión de asuntos. En el caso de esta Sala, destaca especialmente la actividad de la Sección Cuarta, competente en materia de sanidad, que resolvió en 27 autos las peticiones de medidas cautelarísimas o cautelares formuladas por diferentes asociaciones y particulares contra actuaciones del Gobierno en relación con la crisis del coronavirus.
En cuanto a la Sala Cuarta, de lo Social, desde el pasado 14 de marzo y hasta la fecha ha notificado 154 sentencias y autos. Los magistrados han deliberado de forma telemática en remoto 110 asuntos, con las correspondientes sentencias, que se han subido al sistema y se están firmando electrónicamente, tal como se venía haciendo ya antes de la pandemia. En el mes de mayo no se han realizado señalamientos por limitaciones en el número de funcionarios en las secretarias, pero se ha compensado con un número mayor proporcionalmente de asuntos a ver en los meses de junio y julio.
Por último, la Sala de lo Militar ha dictado en este periodo las sentencias de prácticamente todos los asuntos deliberados, teniendo pendiente de notificación a día de hoy únicamente 3. Esta última Sala sí ha deliberado de forma presencial en la sede del tribunal.
La situación generada por el coronavirus ha cambiado la forma de trabajar de los magistrados, que han tenido que sustituir sus deliberaciones presenciales por las telemáticas desde sus domicilios.
Sin un proceso previo de adaptación, destaca el alto tribunal en una nota, los magistrados se han visto abocados a deliberar a través de sus pantallas y, una vez solventadas las disfunciones técnicas iniciales, desde todas las Salas se reconoce que el resultado ha sido muy positivo.
Para la deliberación se señalaba día y hora y los magistrados accedían a la aplicación, después de aceptar la invitación de uno de ellos, designado como portavoz. Previamente, a cada miembro de la Sala se le había enviado por correo electrónico el recurso señalado con los archivos adjuntos de la aplicación Minerva que facilitaban el trabajo de los jueces sobre ese asunto.
Unos días antes de cada deliberación, los magistrados disponían de las propuestas que los ponentes iban a formular en cada recurso.
GOBIERNO A DISTANCIA DEL TRIBUNAL
El cambio de hábitos no solo se refleja en las deliberaciones de asuntos jurisdiccionales. La Sala de Gobierno también ha venido celebrando sus reuniones periódicas por vía telemática.
El pasado martes, uno de sus integrantes, el presidente de la Sala Quinta, Angel Calderón, que se jubila el próximo mes de junio, se despidió de sus compañeros de forma telemática.
En la última Sala de Gobierno y por primera vez en la historia se ha celebrado, también de modo telemático, un acto de juramento o promesa en el Tribunal Supremo. Fue el del fiscal jefe de la Sala Quinta, Juan Antonio Pozo Vilches. Para realizar este acto se estableció una conexión entre el Supremo y la Fiscalía General del Estado, y el nuevo fiscal jefe juró su cargo desde la sede del Ministerio Público, acompañado por la fiscal general del Estado.