La siesta, el nombre que recibe el sueño después de comer, puede ser muy beneficiosa para la salud, tal y como han demostrado los diferentes estudios que se han llevado a cabo desde hace años. Sin embargo, siempre ha existido cierto debate acerca de su duración perfecta.
El descanso a media tarde puede variar su duración en función de los beneficios que se desee conseguir, si bien lo más recomendable es que no dure más de 20 minutos. A continuación te explicamos las razones que así lo demuestran.
7PROBLEMAS CEREBROVASCULARES
Al igual que ocurre con las enfermedades cardiovasculares, las siestas de excesiva duración aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
De esta manera, las largas siestas, junto a los descansos nocturnos de duración excesiva, tienen hasta un 85% más de posibilidades de sufrir un derrame cerebral, en comparación con quienes descansan de forma moderada.
Dados estos datos recogidos de diferentes estudios, se destaca la gran importancia que tiene el disfrutar de una siesta moderada de duración inferior a los 20 minutos. Además, debe ir acompañado de una buena calidad del sueño y descanso nocturno.