La aceituna es un fruto que lleva consumiéndose en la zona del Mediterráneo desde hace milenios y siempre ha sido un alimento muy apreciado y valorado por las diferentes civilizaciones. Hasta que los falsos mitos ensombrecieron sus beneficios y, junto con los frutos secos, las aceitunas quedaron arrinconadas como alimentos casi prohibidos, a pesar de sus increíbles características nutricionales. El problema es que efectivamente, el porcentaje de grasas que tienen es elevado, pero no esto no significa que sean malas para la salud ni que vayan a hacer que aumente la grasa corporal.
El rechazo al consumo generalizado de grasas, es ya un discurso obsoleto en el campo de la nutrición porque no todas las grasas son malas y de hecho, algunas son necesarias. Y de todos modos, siendo realistas, los kilos de más no suelen aparecer por comer aceitunas, sino más bien por aperitivos copiosos de otro tipo de productos como patatas fritas o embutidos. Estos son algunos motivos por los que incluir al rico fruto del olivo en nuestra dieta.
3RICAS EN MINERALES
También tiene minerales muy importantes para la buena salud, comenzando por el potasio y el sodio que trabajan de forma sinérgica y regulan el nivel de agua fuera y en el interior de las células. Por otra parte, contienen calcio y fósforo que están vinculados con la nutrición y la formación de huesos y dientes. El fósforo por ejemplo es un elemento fundamental para producir una proteína que se encarga de la conservación y reparación de células y tejidos. Las aceitunas también son ricas en magnesio, necesario para el buen funcionamiento de los nervios y los músculos, y tienen un elevado contenido en hierro.