En plena etapa de cambios, El Corte Inglés aprovecha la coyuntura sanitaria y la inminete apertura de sus centros comerciales dando una vuelta de tuerca a uno de sus baluartes: las plantas bajas de sus centros. Así, tras acondicionar los 400 metros cuadrados que el Gobierno establece como máximo para la apertura de las grandes tiendas en las primeras fases de la desescalada, el grupo espera poder retomar parte de su actividad más comercial, al margen de los supermercados de El Corte Inglés, que se han mantenido activos durante todo el Estado de Alarma. Analizamos cómo serán estas plantas bajas covid-free de El Corte Inglés.
La estrategia de El Corte Inglés es revolucionaria. En apenas 400 metros han sabido reorganizar los productos más demandados por sus clientes en la primera etapa de reapertura tras el cierre obligatorio decretado por el Gobierno a consecuencia del Estado de Alarma. Las presiones al Gobierno después de que se conociera el límite que había que cumplir para poder abrir ha hecho posible que centros comerciales como El Corte Inglés puedan idear un plan B para su propia desescalada. ¿Cómo serán las nuevas plantas bajas de El Corte Inglés? Veamos los revolucionarios cambios a los que sus clientes comenzarán a habituarse.
4EL FIN DE LOS PROBADORES
Tanto en las secciones de perfumería y cosmética, como en las áreas textiles y de tecnología, el acceso a los probadores y productos demostrativos quedará prohibido. ¿Qué ocurre con elementos tan complejos como el calzado que exige ser probados ya que la devolución es más compleja? Para este tipo de situaciones, el plan de El Corte Inglés pasa por utilizar calzas de plástico. Así las cosas, durante este nueva normalidad nos tendremos que habituar a no encontrar a las dependientas con muestras de perfume para rociarnos y atraernos.
