¿Quién no ha querido vivir en la época dorada del Hollywood de los años 20? Fue un tiempo que aún conserva una gran relevancia a nivel cultural en la actualidad. Muchas fueron las razones por la que supuso un antes y un después en la historia. La mujer se deshizo de los encorsetados vestidos e inició un movimiento de liberación. El cine de oro era muy relevante pero, entre todo eso, se esconde el mayor escándalo sexual de la década.
La prensa, en esa época, dio un salto importante y fue la aparición del amarillismo y el sensacionalismo. La razón es que las estrellas querían un altavoz para su ostentoso estilo de vida y la audiencia medios en los que poder informarse de todo lo que escondían sus escandalosos idilios.
Por tanto, no es descabellado que también fuera la aparición de uno de los casos más mediáticos. Descubre el mayor escándalo sexual de Hollywood en los años 20.
El origen del gran escándalo de Hollywood
Uno de los mayores escándalos a los que la prensa dio voz en esta época fue el protagonizado por Roscoe Arbuckle. Arbuckle fue un actor cómico del cine mudo que triunfó en el año 1921. Tanto, que fue uno de los mejor pagados de Hollywood tras firmar un contrato con Paramount: un millón de dólares por tres años de trabajo.
Quizá lo conozcas por cómo le llamaban en la época: «Fatty Arbuckle». Era prácticamente un insulto ligado a su sobrepeso. A pesar de ser un actor cómico de gran fama, nunca estuvo cómodo al rodar escenas en las que el motivo de la risa era precisamente la forma de su cuerpo. A veces tenía que quedarse atascado en una silla o hacer como que no cabía por la puerta. Esto lo convirtió en un ser tímido que apenas se relacionaba con nadie.
Contra todo pronóstico, cada día hacía el esfuerzo de ser sociable, relacionarse con los demás y, cómo no, acudir a los innumerables eventos que Hollywood preparaba para que sus estrellas se lucieran tal y como se merecían. No obstante, llegó a odiar este mundillo de fama y focos como ninguna otra cosa en su vida. Y entonces llegó el escándalo sexual.
El primer escándalo sexual de la industria
De forma involuntaria, el actor, de repente, se vio envuelto en uno de los mayores casos de escándalo sexual de Hollywood. También se considera como el primero, pues, en esa época, las estrellas no tenían la fuerza y la voz que tienen hoy en día. Por ejemplo, casos destapados como el del productor Weinstein serían impensables.
A pesar de todo, Arbuckle fue acusado de abusar y violar a la actriz Virginia Rappe en una fiesta que se celebró en el popular hotel San Francisco. La joven fallecía tan solo cuatro días después a causa de la gravedad de los hechos. La prensa fue la encargada de montar un juicio propio y, día tras día, publicaba hipotéticos relatos relacionados con el tema.
Conjeturas de aquello que pudo suceder el 5 de septiembre de 1921 en una de las muchas fiestas celebradas en el hotel. Como si la audiencia de los periódicos se encontrara dentro de una de las suites del hotel, se despertaba cada día con un relato aún más escabroso que el anterior.
La acusación que le costó la fama al mejor pagado de Hollywood
La realidad era muy distinta a cómo se había contado. Virginia Rappe falleció debido a una peritonitis. Se encontraba en la habitación al lado de la fiesta, que fue, de forma casual, la de Arbuckle. Este se la encontró retorciéndose debido a los dolores y llamó a otros para avisar a los médicos de urgencia.
Este hecho tuvo como resultado que la fiscalía lo acusara de violación y homicidio involuntario. Muchas son las hipótesis que han salido sobre lo que pudo suceder aquella noche. Ríos de tinta corrieron por los periódicos de la época y, gracias al boca a boca, la historia se fue volviendo cada vez más negra.
Se dijeron cosas demasiado duras, como que a Rappe le reventó la vejiga por el sobrepeso del actor o por el tamaño de su miembro. Hubo quienes aseguraron que la chica fue penetrada con una botella. No obstante, ninguno de estos hechos pudo ser corroborado.
Tres juicios en uno: la caída de Arbuckle
Tres juicios fueron los que, al final, tuvieron lugar. Los dos primeros fueron anulados. En el último, Arbuckle fue declarado como «no culpable». Ninguna de las pruebas eran fiables y tampoco los testimonios que se aportaron durante el proceso judicial.
A pesar de los esfuerzos, la imagen del actor no pudo ser reparada. Se canceló su contrato con Paramount, sus películas fueron retiradas de los cines, vio cómo perdía su fortuna poco a poco. Su casa fue embargada y pagó 700.000 dólares a los abogados que llevaron su caso.
El poco dinero que le quedó, además, lo tuvo que dar al pagar la multa por saltarse la Ley Seca. Fue el encargado de transportar las botellas que se bebieron durante la fiesta en el hotel. Tanto su vida profesional como la personal cayeron en picado. Diez años estuvo sin tener un papel en una película. A eso, además, se unió una vida sentimental vacía: tuvo muchos matrimonios fallidos con sus consiguientes divorcios.
La historia de una vida rota
Hollywood nunca fue tan negro para él. Debido a su situación, terminó cayendo en el alcoholismo, cosa que empobreció aún más su ya deteriorada imagen. En 1925, su amigo Buster Keaton le consiguió un empleo como director de cine. Cambió su nombre por William Goodrich y dirigió varias películas hasta 1933.
Con 46 años, sufrió un ataque al corazón cuando estaba durmiendo. Su amigo afirmaba que se le paró el corazón debido a que ya estaba roto por la tristeza. Un trágico final para una vida que fue de todo menos idílica.
Pasaron los años y se conocieron nuevos datos sobre el caso de Virginia Rappe. El supuesto escándalo sexual no fue tal. Las pruebas demostraron que a la joven se le reventó la vejiga por haberle practicado un aborto mal hecho unas horas antes. El hijo era del director Henry Lehrman, quien la obligó a hacerlo.
