La Policía Nacional se encuentra inmersa en la actualización del Plan de Actuación frente al Covid-19, un plan general mediante el cual se establecen medidas globales para minimizar el impacto de la pandemia en el colectivo policial, con el objetivo de adecuarlo a la «vuelta a la actividad ordinaria».
Esta actualización, que se encuentra en fase de estudio y aprobación, se desarrolla en torno a cuatro ejes que persiguen primar la progresividad y la asimetría en las actuaciones con las necesarias garantías de seguridad y salud para los empleados públicos en el desempeño de sus funciones.
Así, en lo relativo a la vuelta a la actividad, se incluyen las pautas diseñadas para la reincorporación a los centros de trabajo, con un especial tratamiento al personal integrado en colectivos vulnerables. Además, se incluye la flexibilización de la jornada y los horarios y la adopción de medidas organizativas para gestionar la adaptación al Plan para la Transición a una nueva normalidad.
El segundo punto, relacionado con las medidas preventivas, engloba las medidas generales a adoptar en los centros de trabajo y la distribución de espacios con la finalidad de garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad.
Asimismo, también se refiere a las medidas higiénicas, que incluyen la necesidad de extremar la higiene personal y reforzar la limpieza y desinfección de las áreas de trabajo y las medidas de información y formación.
MEDIDAS ESPECÍFICAS PARA LAS INTERVENCIONES POLICIALES
El tercer eje, que tiene que ver con la clasificación de actividades, busca garantizar un adecuado ajuste entre las medidas propuestas y los riesgos generados en cada una de las situaciones.
Por ello, se han clasificado las actividades en dos grandes grupos: personal sin contacto directo con el público y personal que presta su servicio en oficinas de atención al público, que contarán con medidas de seguridad reforzadas
El último punto, relativo a las medidas específicas para determinadas actuaciones policiales, busca ajustar la acción preventiva a las circunstancias en las que transcurren determinadas intervenciones policiales. Para ello, se ha desarrollado un apartado que incluye medidas de prevención a seguir en estas actuaciones por los miembros de la Policía Nacional.
Según explican, el objetivo de esta actualización es ajustar a los requerimientos de la actual situación las medidas preventivas que hasta ahora se habían implantado, lo que exige una respuesta por parte de la Dirección General de la Policía ajustada a los nuevos escenarios planteados, primando la seguridad y la salud de los componentes de la institución policial, así como la de los ciudadanos.
LA POLICÍA NACIONAL, UN EJEMPLO PARA LOS AGENTES DE AMÉRICA LATINA
Este plan, publicado el pasado 16 de marzo, ha sido solicitado por el Banco Interamericano de Desarrollo, una institución que presta apoyo financiero y técnico a los países de América Latina y el Caribe, además de asistencia a las agencias policiales en múltiples iniciativas de fortalecimiento institucional y construcción de capacidades, a través de su área de Seguridad Ciudadana y Justicia.
La actuación de la Policía Nacional en esta crisis sanitaria «ha sido un referente y una valiosa experiencia para resaltar», por lo que han solicitado compartir el protocolo de actuación elaborado por la Dirección General de la Policía ante el COVID-19 para tenerlo como referencia de buenas prácticas y compartirlo con las policías de América Latina y Caribe.