Realizar seis meses de ejercicio aeróbico puede mejorar la salud cerebral de personas mayores sedentarias, según una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Calgary (Canadá) y que ha sido publicado en la revista ‘Neurology’.
Y es que, el ejercicio aeróbico hace que se la sangre se mueva y, por tanto, llegue al cerebro, favoreciendo así la fluidez verbal y las habilidades cognitivas. «Hemos visto que incluso si comienzas a realizar ejercicio en la vez el beneficio para tu cerebro puede ser inmenso», han dicho los investigadores.
Para alcanzar esta conclusión, los expertos analizaron a 206 adultos, a quienes durante seis meses les incluyeron en un programa de ejercicio aeróbico cuatro días a la semana durante minutos, o dos días durante 20 minutos.
Los participantes tenían una edad media de 66 años, no padecían un problema cardiaco ni de memoria, y se sometieron a pruebas cognitivas al comienzo del estudio, así como a un test de ultrasonido para medir su flujo sanguíneo en el cerebro.
Las pruebas físicas se repitieron a los tres meses, y las pruebas de pensamiento se repitieron al final de los seis meses. A medida que avanzaban en el programa, aumentaron su entrenamiento de una media de entre 20 y 40 minutos al día. Además, se les pidió que realizaran ejercicio por su cuenta una vez a la semana.
De esta forma, los científicos observaron que, tras seis meses de entrenamiento, los participantes mejoraron un 5,7 por ciento en las pruebas de función cognitiva y un 2,4 por ciento en la fluidez verbal. «Este cambio en la fluidez verbal es lo que esperarías ver en alguien cinco años más joven», han aseverado los expertos.
Además, el flujo sanguíneo aumentó una media de 51,3 centímetros por segundo (cm/seg) a 52,7 cm/seg, lo que supone un incremento del 2,8 por ciento. El aumento en el flujo sanguíneo con el ejercicio se asoció con una serie de mejoras modestas pero significativas en los aspectos del pensamiento que generalmente disminuyen a medida que se envejece.
«Nuestro estudio demostró que seis meses de ejercicio vigoroso pueden bombear sangre a regiones del cerebro que mejoran específicamente sus habilidades verbales, así como la memoria y agudeza mental», han dicho los expertos, quienes han reconocido que una limitación de su trabajo es que no compararon estos resultados con personas que no se ejercitaban.