Nuestras relaciones se basan en muchos factores. A simple vista, parece que todo está basado en la psicología. Sin embargo, lo cierto es que nuestra parte física también tiene que ver y, a través de ella, podemos averiguar muchas cosas. Es el caso, por ejemplo, de nuestros dedos.
Son varios los estudios que han demostrado que dos dedos en concreto pueden revelar mucho sobre cómo somos en el plano erótico o amoroso. De hecho, la longitud de estos está incluso relacionada con la testosterona que hemos recibido en nuestra etapa como fetos dentro del útero de nuestras madres.
Aunque usamos las manos para prácticamente todo, puede que aún no lo sepas todo de ellas. Descubre lo que tus dedos pueden desvelar sobre tus relaciones.
Todos los dedos de nuestras manos dicen mucho más de nosotros de lo que pensamos. Además de informarnos sobre nuestro estado de ánimo, algo que también demuestran algunos estudios, podemos conocer diversos rasgos de nuestra personalidad a través de los mismos.
De hecho, aunque la primera vez que conocemos este dato pueda sonar extraño, los dedos tienen una alta importancia en cómo nos comportamos en el ámbito sexual.
Esto se puede descubrir de acuerdo al tamaño del que sean nuestros dedos. Dos en concreto son en los que deberemos fijarnos para descubrirlo. La relación de tamaño entre nuestros dedos índice y anular nos puede dar mucha información sobre el tema.
5Otros datos de los dedos sobre nuestras relaciones
Es curioso que, volviendo a la correlación entre nuestros dedos índice y anular, según el tamaño de ambos podemos saber también a simple vista el tamaño del miembro masculino.
Según varios estudios, cuanto más corto es el dedo anular en relación con el tamaño del dedo índice, más larga es la longitud del de ahí abajo. Además, existe menor riesgo de sufrir algunas enfermedades como el autismo o el Síndrome de Tourette, que suelen ser más comunes en los hombres que en las mujeres.
Aunque parezca mentira, tan solo de un primer vistazo podremos descubrir cómo son las personas con respecto a su vida sexual y a sus relaciones amorosas gracias a la forma y el tamaño que tengan sus dedos. Eso sí, no lo bases todo en un estudio ya que siempre hay excepciones que rompen los esquemas.
