El jamón ibérico es una de las debilidades no sólo de los españoles sino de un extranjero. Es una de las señas de identidad no sólo gastronómica sino general de nuestro país. Pero muchos no nos preocupamos de cómo escoger bien un buen jamón ibérico a nivel experto. Vamos a ver en qué fijarse para optar por un ibérico de primera calidad y cómo distinguir el bueno del menos bueno, basándonos en el libro del experto en jamones Enrique Tomás, ‘Jamón para Dummies’. Ya sabemos que el jamón de bellota es 100% y de máxima calidad, pero quizá nuestro bolsillo no se lo puede permitir o nos gusta más otra variedad. De cualquier forma siguiendo estas pautas nos convertiremos en un experto en el tema.
4Cómo cortar, comer y conservar el jamón
Una vez hemos adquirido el jamón no acaba ahí el nivel experto. Hay que saber cortar el jamón antes de consumirlo, comerlo y conservarlo después de disfrutarlo. Aquí entramos en el ritual que tango gusta ver en los restaurantes y que tanto fascina a los extranjeros. El jamonero y el cuchillo específico para corte de jamón es lo ideal. De hecho el corte y comer directamente sin pasar por el plato sería lo ideal. ¿Por qué? Porque tiene que pasar el menor tiempo posible entre que se corta y se come. E incluso sin cortar, cuanto menos tiempo pase entre que empezamos un jamón y llegamos al hueso, mejor. ¿Y para conservarlo? No te compliques añadiendo grasa o tapando nada. Al natural es lo mejor, en un sitio sin corriente de aire y tapado con un paño de algodón para evitar la luz.