No hay mejor época de homenaje para la enfermería en nuestro país que ésta, desgraciadamente. Cada día a las 8 de la tarde salimos a aplaudir para agradecer la gran labor y el sacrificio de este vital colectivo. Hoy es el Día Mundial de la Enfermería y vamos a repasar los grandes dramas que han sufrido con el Covid-19. Lo siguen sufriendo, porque la lucha sigue pero que sirva también de homenaje para los miles y miles de enfermeras y enfermeros que cuidan cada hora y cada día de los pacientes en habitaciones y UCIs, que ven nacer nuevas vidas, que cuidan en los tratamientos o que te acompañan en los últimos momentos. Están no sólo en hospitales al pie del cañón, sino también en residencias, en cárceles, en escuelas o en instituciones y empresas. Pero con el Covid-19 han sufrido los peores dramas imaginables en su carnes y en la de los que cuidan.
5Drama de problemas y secuelas psicológicas
Las enfermeras y enfermeros son quizá el colectivo que tenía más riesgo de tener problemas o secuelas psicológicas durante la pandemia y así ha sido. La presión, la carga de trabajo, los horarios, el drama humano diario y el estrés añadido de intentar no contagiarte, era la tormenta perfecta para sufrir trastornos psicológicos. El colectivo ha sido pasto de cuadros de insomnio, estrés, ataques de pánico, depresión, angustia, frustración y ansiedad. En China hicieron un estudio de las secuelas principales entre los sanitarios y constataron que más de un tercio padecían insomnio.