No hay mejor época de homenaje para la enfermería en nuestro país que ésta, desgraciadamente. Cada día a las 8 de la tarde salimos a aplaudir para agradecer la gran labor y el sacrificio de este vital colectivo. Hoy es el Día Mundial de la Enfermería y vamos a repasar los grandes dramas que han sufrido con el Covid-19. Lo siguen sufriendo, porque la lucha sigue pero que sirva también de homenaje para los miles y miles de enfermeras y enfermeros que cuidan cada hora y cada día de los pacientes en habitaciones y UCIs, que ven nacer nuevas vidas, que cuidan en los tratamientos o que te acompañan en los últimos momentos. Están no sólo en hospitales al pie del cañón, sino también en residencias, en cárceles, en escuelas o en instituciones y empresas. Pero con el Covid-19 han sufrido los peores dramas imaginables en su carnes y en la de los que cuidan.
2Drama de escasez de material
Desde un principio se denunció la falta de material o la inadecuación del material. Se colgaron innumerables vídeos y fotos de cómo se las apañaban para mitigar en lo posible este otro drama. Hacían uso de bolsas de basura e improvisaban un traje de protección con ello y lo mismo para proteger la cabeza o el calzado. Había incluso tutoriales que toda buena voluntad colgaban para los compañeros. Eran necesarios EPI-2 pero escaseaban, con lo que se tenían que conformar con equipos de protección menor EPI-1 o ni eso, incluso indicándoles que con eso era suficiente y por tanto negando la realidad. El gigante riesgo de contagio con la insuficiente protección estaba servido y lo más que podían hacer era compartir los equipos de mayor protección.