Pocos son los que no conocen el Museo del Prado. Si eres de Madrid o has ido alguna vez a la capital, no cabe duda de que uno de los imprescindibles es este museo en el que podremos ver obras conocidas por todos como «Las Meninas», de Velázquez, o la mayoría de las obras de Francisco de Goya. Una pinacoteca que debemos conocer porque guarda buena parte de nuestra historia.
Doscientos años. Ese es el tiempo que llevan sus puertas abiertas al público. Fernando VII, en el año 1819, decidió confiar en Villanueva para diseñar un gran museo de pinturas y esculturas. Y vaya si lo consiguió. En todo este tiempo, ha conseguido encumbrarse como una de las pinacotecas más importantes de toda Europa.
Lo que está claro es que, con tantos años a sus espaldas, son muchas las anécdotas que guarda entre sus muros. Descubre los secretos menos conocidos del Museo del Prado.
6Liz Taylor y una pieza de valor incalculable
Si hay una historia que llama la atención es la de Richard Burton. El marido de Liz Taylor estaba tan enamorado de la actriz que, en una subasta, pagó 37.000 dólares en el año 1969 para hacerle un regalo a su mujer. La joya era La Peregrina, que ha acompañado durante siglos a la Corona Española.
Un esclavo la encontró en Panamá en el siglo XVI. Desde ese momento, se convirtió también en una de las joyas más pintadas de toda la historia. Muchos reyes y reinas la lucían en sus retratos como símbolo de su poder.
En las obras del museo la podemos observar en el retrato de María Tudor, de Antonio Moro o en los retratos de Felipe III de Velázquez. Cuando la actriz la consiguió, incorporó la perla a un collar de rubíes y diamantes de Cartier. Ahora es una pieza cuyo valor no se puede calcular.