España es un país cuyo motor económico es el turismo. Al menos representa una gran parte del PIB del país, casi el 15%. Pero este año, con la crisis del coronavirus, ese motor se va a resentir, y mucho. No se saben cifras concretas que representen cómo será el colapso, pero son miles los bares, los restaurantes y los hoteles los que verán este año caer drásticamente sus ingresos por la falta de visitantes de fuera. Las fronteras permanecerán cerradas un tiempo, tal y como ha asegurado el Gobierno. Y dependiendo de cómo avance la pandemia, las recuperación será mejor o peor.
El Gobierno estima que el PIB nacional caerá un 9,2%, pero otros organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) son más optimistas. En cualquier caso, la crisis dejará un 2020 para olvidar. Hay economistas, los más pesimistas, que consideran que esa caída puede ser de hasta el 22%, muy agravada por las consecuencias que tendrá un verano sin turismo extranjero. Y aunque no se puede trabajar sobre un terreno tan pantanoso como los futuribles, los 3,8 millones de parados en España que han dejado este abril son un marcador claro de lo que se avecina.
En 2019, 84 millones de turistas visitaron España, según los datos oficiales. Casi el doble de la población del país. Pero este verano esas cifras se pueden reducir drásticamente y atacar directamente el tejido empresarial que depende de las visitas de los extranjeros: bares, restaurantes, hoteles y todo lo que tenga que ver con este sector. Incluidos todos los trabajadores que dependan del turismo.
Aún está abierta la puerta a que el turismo europeo pueda venir este verano. Hay países que ya parecen estar interesados en reactivarlo cuanto antes, especialmente aquellos que han adquirido segundas residencias en el país. De hecho, los turistas alemanes ya han preguntado sobre cuándo podrán venir a España. Sin embargo, el fantasma del cierre de fronteras sigue más que presente.
La infraestructura de España siempre ha estado en entredicho por depender excesivamente del turismo. Es un 15% del PIB aproximadamente el que depende de este sector que se ha convertido en una herramienta fundamental, especialmente para las regiones de costa del país.
A esto hay que añadirle las restricciones que se avecinan. Los bares tendrán que tomar una serie de medidas de prevención, al igual que los restaurantes, los hoteles o las playas. El aforo se verá limitado, al menos durante las próximas semanas. Y si las cifras de infectados no acompañan, todo seguirá limitando los ingresos de este sector y repercutirá directamente en el país. En España y en la recuperación, que el Gobierno piensa que en 2021 rebotará un 6,8%.
Esa ansiada recuperación en V de la que tanto se habla desde el Gobierno solo vendrá de la mano del turismo. La infraestructura del tejido empresarial español depende de él. Y al igual que Italia, el país ya se plantea como reactivarlo lo antes posible, lo que deja abierta la puerta a realizar turismo europeo este verano, tan necesario para los países del sur.
Sicilia se ha planteado incluso el hecho de pagar a los turistas las vacaciones en el país, al menos el hotel y el vuelo. Quieren volver a la normalidad cuanto antes, al igual que todas las regiones de España. Pero lo peor son las consecuencias más pesimistas, que hacen que los que dependen del turismo tiemblen de miedo.
De cumplirse las previsiones más pesimistas que circulan en algunos informes elaborados por los economistas, mantener el país completamente cerrado durante el 2020, o parcialmente, supondría perder hasta un 81,4% de la actividad turística, según informe realizado por Exceltur.
Ya se dijo que la medida de mantener el aforo al 30% en las terrazas era una ruina para los hosteleros. Esto es un caso concreto, pero como este hay miles de demandantes del sector del turismo que piden medidas efectivas para restablecer cuanto antes la actividad económica. Todo está ahora en manos del Gobierno, que ha rectificado en el caso de las terrazas (abriendo hasta un 50% del aforo total), pero habrá que ver si lo hace con respecto al turismo este verano.