Feijóo ratifica que Galicia «supera» la fase crítica, con 214 municipios sin casos nuevos desde hace 3 días

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado que «la fase crítica» de la crisis sanitaria del coronavirus «se está superando» en Galicia, pero ha advertido de posibles rebrotes «en absoluto descartables, a corto y medio plazo, sobre todo a partir de otoño».

En su segunda comparecencia en la Diputación Permanente, órgano que funciona en el Parlamento en la ausencia del pleno, toda vez que la Cámara se había disuelto al convocar las elecciones del 5 de abril, después aplazadas, Feijóo ha constatado que la Comunidad «se sigue alejando de las peores cifras» que Galicia vivió en el pico de la pandemia, a principios de abril.

«A fecha de este miércoles en las UCI gallegas son atendidas 28 personas y 205 hospitalizados», ha concretado, antes de precisar que en 214 ayuntamientos no se registran casos desde hace tres días; mientras que en 169 no se computan casos desde hace siete días y en 118 tampoco lo hacen desde hace 14 días.

En todo caso, en una sesión que arrancó con un minuto de silencio, Feijóo ha recordado a las víctimas y ha concluido que el pueblo gallego está «incompleto y profundamente dañado». Pero ha añadido que la fase en la que está ahora la Comunidad es «distinta» a la de su última comparecencia, por que las cifras son más favorables y la evolución es «buena», por lo que hay que pensar en la reactivación.

De este modo, aunque ha apelado a «no confiarse» y ha asegurado que su Gobierno no lo hará, ha añadido que es preciso compaginar estas «cautelas» con un plan de desescalada que palíe consecuencias económicas y sociales «aún más graves.

Al respecto, ha defendido la propuesta que la Xunta remitió al Ministerio de Sanidad en la pasada jornada, en la que pide que Galicia pase a la fase 1 el 11 de mayo y que, con el área sanitaria como referencia (con el foco de control de contagios en unidades más reducidas, con algún ‘zoom’ en municipios o distritos sanitarios), se flexibilice la movilidad en todo su territorio.

Posteriormente, en su última intervención, ha criticado que el horizonte que maneje el Gobierno para confirmar a las comunidades si se aceptan o no sus propuestas esté situado «entre el viernes por la noche y el sábado».

SISTEMA DE APERTURAS Y CIERRES «MUY DINÁMICO»

En este punto, ha insistido en que la unidad más ajustada «a la realidad» gallega es el área sanitaria y no la provincia, con ‘zoom’ más precisos y más o menos amplios en función del brote que se detecte llegado el momento. Pero ha remarcado que es prioritario que Galicia se dote «de un sistema de aperturas y cierres muy dinámico y de máxima precisión, y no solo a semanas vista, sino en los próximos meses como mínimo».

Un sistema, ha añadido, que «permita aplicar las restricciones de la forma más precisa y proporcionada», de forma que ante brotes concretos e identificados, se desactive únicamente la zona de influencia del centro de salud o del distrito sanitario, «sin necesidad de tener que desactivar todo el área o de confinar una provincia entera», con los efectos socioeconómicos de tal paso.

«Defendemos que haya un marco común, pero también que las comunidades podamos modular su aplicación en función de la afectación del virus, del riesgo de nuevos contagios y de las especificidades de cada zona. Esta es la única forma de hacer compatible la protección de la salud con la imprescindible reactivación económica», ha esgrimido.