A los museos vamos, normalmente, a ver obras pictóricas, esculturas y otro tipo de objetos cargados de historia. Sin embargo, esos no son los únicos elementos que podemos encontrar, pues hay otros que también dan algo de miedo (por no decir bastante). Es parte también de la historia y, sobre todo, de las curiosidades y anécdotas que muchos guardan entre sus muros.
Aunque no son demasiado agradables, sí que es curioso el conocer otro tipo de obras que no tienen mucho que ver con la belleza. En muchas ocasiones, vamos al museo a evadirnos, a impregnarnos de arte. Pero, ¿y si fuéramos también a ver cosas que no nos imaginamos? Algo que no tenga tanto que ver con lo bonito para irnos justamente al otro extremo, rozando lo terrorífico.
Es el caso, por ejemplo, de los objetos que podemos encontrar en el Museo Warren, dedicado a los casos paranormales. Descubre algunos de los objetos más aterradores que podemos encontrar en los museos.
8Una paloma disecada de forma natural
Más extraña es aún la historia de esta paloma. Se trata de un animal real que se encuentra disecado en un museo después de haberse colado en el mismo.
Quedó atrapada en una pared del lugar y los insectos se fueron comiendo sus alas. Así, quedó prácticamente como realizada en una clase de manualidades.
Si no supiéramos lo que es en realidad, tal vez incluso nos podría parecer una obra artística.