A los museos vamos, normalmente, a ver obras pictóricas, esculturas y otro tipo de objetos cargados de historia. Sin embargo, esos no son los únicos elementos que podemos encontrar, pues hay otros que también dan algo de miedo (por no decir bastante). Es parte también de la historia y, sobre todo, de las curiosidades y anécdotas que muchos guardan entre sus muros.
Aunque no son demasiado agradables, sí que es curioso el conocer otro tipo de obras que no tienen mucho que ver con la belleza. En muchas ocasiones, vamos al museo a evadirnos, a impregnarnos de arte. Pero, ¿y si fuéramos también a ver cosas que no nos imaginamos? Algo que no tenga tanto que ver con lo bonito para irnos justamente al otro extremo, rozando lo terrorífico.
Es el caso, por ejemplo, de los objetos que podemos encontrar en el Museo Warren, dedicado a los casos paranormales. Descubre algunos de los objetos más aterradores que podemos encontrar en los museos.
4El espejo de la plantación Myrtles en uno de los museos más terroríficos
No podemos hablar de museos terroríficos sin mencionar el de los Warren. Aquí, compañeros de la famosa y terrorífica muñeca Annabelle, encontramos otros objetos que no dejan de ser tan o más terroríficos que el juguete más conocido de la historia del cine.
La plantación Myrtle era una de las casas con más historias de embrujos de los Estados Unidos. De ella queda una plantación que se remonta al siglo XVIII y que fue construida como un cementerio indígena. Según cuentan, ocurrían unos 10 asesinatos y demás misterios paranormales a diario. Y eso ya es para dar miedo.
De lo que más se habla, no obstante, es de un espejo que llegó al lugar ya en el 1980. Los huéspedes de la finca informaron que existen figuras que salen del mismo, y también unas huellas del tamaño de unas manos de niño. Esta leyenda cuenta que dentro vive el espíritu de Sara Woodfruff y sus hijos. Todos fueron envenenados.