Mentir en una entrevista de trabajo es un riesgo que deberíamos evitar. Una cosa es exagerar un poco alguna de nuestras virtudes o capacidades y otra cosa es mentir deliberadamente. La consecuencia más inmediata es la pérdida de credibilidad, que cuando se trata de políticos que ya están en el ejercicio de su cargo, el daño ya está hecho.
Macarena Olona, diputada de Vox, afirmó el miércoles que tenía una “experiencia de 10 años como especialista en la lucha contra la corrupción” desde la Abogacía del Estado. Sin embargo, sólo ha llevado un caso de corrupción y lo perdió. Como ella, son muchos los que han inflado su currículum.
2Pablo Casado
Pero también el líder de la oposición ha jugado a maquillar su Curriculum. Casado lo hace especialmente en su formación americana, a la que el líder popular ha querido darle cierta pomposidad y en realidad se desvanece en cuanto investigas. Casado dice haber sido «visiting professor» en Georgetown cuando ha sido simplemente conferenciante. También habla de posgrados en Harvard para referirse a cursos que duran apenas una semana y realizó bajo el seno de dicha prestigiosa universidad pero en España. La mayor de las polémicas ha sido su trabajo fin de máster de la Universidad Rey Juan Carlos por la cual Casado habría podido recibir un trato de favor. El caso está archivado, pero la sospecha no.
