El área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid ha reabierto de forma presencial 22 centros de servicios sociales para atender las emergencias derivadas de la crisis social provocada por la Covid-19.
De esta manera, el Consistorio complementa la atención telemática de los servicios sociales realizada desde el inicio del estado de alarma con la reapertura física de un centro de servicios sociales por cada distrito para cubrir las necesidades más urgentes que precisen de atención personal.
En esta primera fase de la reapertura, cada centro de servicios sociales cuenta con la presencia del director, el jefe de departamento, dos trabajadores sociales y un auxiliar para atender a personas con cita previa y cuestiones relacionadas con el cobro de las ayudas económicas que no puedan realizarse de forma telemática.
El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha celebrado el «paulatino» regreso al trabajo presencial en los centros «bajo las medidas de seguridad necesarias para evitar nuevos contagios» y ha subrayado que «en medio de una gran demanda de solicitudes, los servicios sociales han sido capaces de atender a los usuarios de forma telemática, algo que se ha conseguido gracias a sus magníficos profesionales».
Con motivo de la reapertura de los centros de servicios sociales, el delegado ha visitado hoy los de Hortaleza, San Blas, Ciudad Lineal, Barajas y Arganzuela y ha asegurado que visitará la totalidad de los centros abiertos a lo largo de la semana. «Ahora toca ir retomando la actividad presencial para dar la mejor respuesta a la crisis social derivada de esta pandemia», ha señalado Aniorte.
La reapertura de un centro de servicios sociales por cada distrito, con la excepción de Fuencarral-El Pardo donde se han reabierto dos de ellos, se produce al tiempo de la emisión de una instrucción por parte del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social para crear la Ayuda de Emergencia Exprés, que permitirá que las ayudas sociales lleguen a los solicitantes con la mayor agilidad y en el menor tiempo posible. De esta forma, la instrucción reducirá al mínimo los trámites burocráticos para atender lo antes posible la creciente demanda de ayudas municipales, consiguiendo que les lleguen a los beneficiarios en 2 o 3 días.