El ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, ha avanzado este lunes que tienen en marcha un estudio para saber cómo sería el modelo de seguridad en playas para evitar la propagación del coronavirus. «Creo que se puede avanzar para ir a las playas este verano con unas condiciones determinadas», ha augurado.
Este proceso siempre iría en función de cómo avance la pandemia y de la mano de la industria hotelera. La reapertura no será, en todo caso, «generalizada en un primer momento ni en toda la Comunitat Valenciana al mismo tiempo», ha subrayado en una entrevista en ‘El programa de Ana Rosa’.
Puig también ha abogado porque las personas que tienen segundas residencias en la costa valenciana puedan desplazarse a ellas este verano, «con todas las condiciones de seguridad y no solo del ámbito nacional».
En todo caso, ha recordado que la pandemia es global y el turismo también, por lo que «las decisiones locales se tienen que adaptar» hasta que el tráfico aéreo se restablezca «en condiciones». En función de la demanda internacional tendremos mayor o menor capacidad de éxito», ha subrayado recordando que el turismo y las exportaciones permitieron la salida de la crisis de 2008.
Más allá del turismo, ha insistido en que «es un error inmenso contraponer actividad económica con seguridad; no es razonable» y en que las decisiones trascienden Europa. «Se puede abrir la actividad cada vez más, pero manteniendo las nuevas formas de seguridad para no ir hacia atrás», ha defendido, poniendo como ejemplo el sector de la cerámica que ya está en funcionamiento».
UNIDAD SIN OLVIDAR LAS SINGULARIDADES
El también líder del PSPV ha vuelto a abogar por la unidad de acción que «ya ha funcionado», pero sin «atomizar la toma de decisiones». Ha hecho hincapié en que el mando único del Gobierno no olvide la singularidad de España: «Las singularidades hay que tenerlas en cuenta, y también la capacidad de las autonomías de aportar a ese mensaje común.
Bajo este prisma, ha destacado que la conferencia de presidentes autonómicos de este domingo «avanzó en el sentido correcto» y que desde el inicio mantienen una «relación permanente» incluso cuando había que tomar decisiones rápidas.
Para Puig, «no hay tantas diferencias» entre los presidentes autonómicos, sino «bastante sentido de salida común». «Otra cosa es que alguien, en momentos determinados, en términos políticos quiera subrayas la diferencia», ha deslizado, remarcando que todos son «conscientes» de que la situación es mucho mejor que hace unas semanas. Y ha recalcado: «Café para todos no puede haber».
En clave valenciana, ha insistido en que es un buen momento para «mantener la empatía» y pensar en el interés general «mucho más que en cualquier partidista» para lograr el pacto de reconstrucción de la Comunitat. También ha agradecido el talante abierto y propositivo de los partidos de la oposición «en muchos casos».