Los científicos han concluido que el calor es bueno para hacer frente al coronavirus, y se habría demostrado que a partir de 35 grados en adelante el virus mermaría mucho su fuerza. Sin embargo, la ciencia ya ha demostrado antes que en términos de salud el frío es mucho mejor que el calor. Lo vemos a continuación.
3Sueño más rápido y reparador
Nuestra temperatura corporal disminuye cuando nos estamos durmiendo, por eso en verano se hace mucho más difícil dormirse con las altas temperaturas. Otra cosa que también influye por supuesto es la escasez de luz en invierno, y que además anochece antes y los días son más oscuros y esto favorece la segregación de melatonina, una hormona fundamental para dormirnos.