Parlament valida decretos del Govern contra la crisis «auténtica estrategia»

El pleno del Parlament ha validado este viernes varios decretos promovidos por el Govern para hacer frente a la crisis del coronavirus, que representan «una auténtica estrategia legislativa», ha dicho el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, en el pleno, con 21 diputados y, por primera vez, con voto telemático o delegado para el resto.

El decreto 6/2020 de medidas asistenciales, presupuestarias, financieras, fiscales y de contratación pública se ha aprobado con el apoyo de todos los grupos excepto la CUP, que ha votado en contra, y el PP, que se ha abstenido, y los grupos han votado lo mismo sobre el 7/2020 de contratación pública, salud, gestión de residuos, transporte público y medidas económicas, excepto el PSC-Units, que se ha abstenido.

El 8/2020, que modificó este último decreto, ha contado con el apoyo de Cs y del Govern de JxCat y ERC; el rechazo de la CUP y la abstención del resto, y el 10/2020, de medidas extraordinarias para hacer frente al impacto sanitario, económico y social de la pandemia, se ha validado con el apoyo de todos los grupos, menos la abstención de PSC-Units y PP.

Aragonès ha destacado que estos decretos se enmarcan en una estrategia de tres fases para garantizar recursos contra el coronavirus; contribuir a la liquidez de la ciudadanía, y poner las bases para la reconstrucción, e incluyen medidas ya puestas en marcha como la incorporación de personal sanitario; posponer la recaudación de impuestos de la Generalitat, y promover ayudas para autónomos, entre otras.

Ha agradecido la responsabilidad a los grupos de la oposición y ha augurado que se les volverá a pedir en el futuro para impulsar nuevas medidas: «Todo lo que dejemos de hacer ahora serán problemas para el día de mañana», ha avisado, y ha advertido de que la pandemia sanitaria no debe convertirse en una pandemia social con más desigualdades.

Aragonès ha defendido que se requiere colaboración, y ha criticado: «No entendemos la decisión del Gobierno de recentralizar competencias con el estado de alarma», por lo que le ha pedido reconsiderar su decisión de cara a la gestión del desconfinamiento, tras lo que ha subrayado que el Govern tomó rápidamente decisiones ante la pandemia.

COLABORACIÓN CON CRÍTICAS

Jorge Soler (Cs) ha acusado al Govern de haber desaprovechado la medida más importante, al no haber adaptado a la crisis los Presupuestos que se aprobarán este viernes, y ha dicho que Cs les tiende la mano y que el Ejecutivo de Quim Torra tiene dos opciones: «Cerrarse en un Govern con una mínima mayoría parlamentaria, o abrirse para alcanzar acuerdos que amplíen la representación a la gran mayoría parlamentaria».

La diputada del PSC-Units Alícia Romero ha tendido la mano al Govern, aunque le ha acusado de no haber movilizado ni reorientado recursos para afrontar la crisis, así como de no haber impulsado decretos de modificación presupuestarios, pese a estar prorrogados: «Siempre van tarde o ponen excusas. Hay competencias y tienen recursos para tomar algunas decisiones».

Desde los comuns, Lucas Ferro ha calificado de insuficientes las medidas del Govern: «No pedimos una respuesta equiparable a la movilización de recursos del Estado español o cualquier otro Estado, pero puede movilizar recursos para diseñar un plan de choque y no lo ha hecho», ha aseverado, y ha pedido medidas para sectores desprotegidos, aunque no den grandes titulares.

Tras asegurar que las medidas del Govern van dirigidas a que la crisis la paguen los más vulnerables, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha pedido que el plan de choque social que se impulse no siga los mismos parámetros, y ha advertido de que «las privatizaciones y los recortes de los últimos años no son ajenos» a la situación actual.

Alejandro Fernández (PP) ha criticado que la consellera Meritxell Budó insinuara que habrían muerto menos personas en una Cataluña independiente: «El confinamiento total que ha defendido supuestamente Torra ha sido siempre postureo», y ha reprochado al Govern que no pidiera antes colaboración al Ejército –murieron 511 personas en residencias de ancianos hasta que empezó a actuar y después las cifras se redujeron, según él–.

La republicana Anna Caula ha defendido la gestión del Govern frente a la del Ejecutivo central, al que ha acusado de tomar decisiones «muy discutibles, un confinamiento de los más autoritarios en restricción de derechos y libertades, y con la recentralización por bandera».

Desde JxCat, Lluís Guinó ha agradecido el tono positivo de varios grupos de la oposición, y ha defendido que estas medidas son de «choque» para hacer frente a la pandemia y sus consecuencias con medidas a corto y medio plazo, y que próximamente deberán abordarse otras, también enfocadas a repensar modelos.