Al margen de las actuaciones del Gobierno en la lucha contra el Covid-19 que despiertan la misma adoración por unos que animadversión por otros, en lo que todo el mundo está de acuerdo en que la sociedad civil está a la altura de las circunstancias. Al margen de algunos casos puntuales de hechos negligentes, la mayoría de la sociedad está mostrando su madurez y civismo y de ella parten las iniciativas más generosas y solidarias de esta crisis.
2La especial atención a los mayores
Si hay alguien especialmente vulnerable en esta crisis son los ancianos. Además, por partida doble. Por una parte se enfrentan a una mayor virulencia del Covid-19. Pero además, aun estando sanos, la cuarentena los aísla de sus seres queridos y en muchos casos los deja desamparados en sus tareas cotidianas como hacer la compra, la comida o asearse. La sociedad civil, impotente porque este virus se cebe con ellos, sin que podamos agradecerles todo lo que han hecho por los demás, también ha ofrecido numerosos gestos de solidaridad en este sentido. Policías llevando la compra de señoras mayores, o vecinos ofreciendo su ayuda en las urbanizaciones a aquellos que lo necesiten. Son gestos que nos reconcilian con el ser humano.