Todos los ministerios tienen gastos muy exagerados si se plantean desde el punto de vista del bolsillo de los ciudadanos. Pero Irene Montero, la ministra de Igualdad, al igual que sus compañeros de mesa del Gobierno, ha gestionado el dinero público según su criterio. Y éste no es compartido por muchos, especialmente los que consideran que la ministra está demasiado enfocada en promover el lenguaje inclusivo y otras medidas feministas.
Ahora, en plena crisis del coronavirus, suele sentar peor a la población que se dediquen grandes cantidades de dinero a, por ejemplo, distintivos feministas para empresas u otros informes que se consideran secundarios. Estos son los gastos polémicos que pesan sobre el Ministerio de Igualdad, muchos de los cuales están promovidos por el Instituto de la Mujer, una parte de la administración que dirige una feminista famosa, entre otras cosas, por sus comentarios poco convencionales.
2EL INFORME MILLONARIO
La ministra de Igualdad ha elevado el gasto para las cosas que ella considera importantes y relevantes. En marzo de 2020, Irene Montero decidió encargar una «evaluación» sobre las políticas feministas que se habían puesto en marcha en los colegios impulsadas por el Gobierno. Montero quería averiguar con ese informa si habían servido de algo y para ello se gastó hasta 42.000 euros en un informe que no debía «exceder las 50 páginas». Ese caro informe buscaba también conocer la efectividad de las medidas puestas en marcha en el pasado para aumentar la presencia de niñas en las ramas de formación de tipo científica. Este texto también fue encargado por el mismo Instituto que el que ha pedido distintivos feministas.