sábado, 23 noviembre 2024

El producto que han tenido que retirar en Francia por exceso de pesticidas

Las autoridades francesas se han visto obligadas a retirar del mercado varias partidas de tomates de la variedad cóctel, importados de Marruecos. Este país es un gran exportador de hortalizas a la Unión Europea, siendo Francia el principal comprador, que recibe más del 60% del total de las cosechas marroquíes. La retirada se produjo al detectar que exista una elevada concentración de pesticidas. Según los análisis realizados, los tomates contenía una alta presencia de un fungicida llamado Tiofanato-metilo, en una cantidad de hasta 28’796 miligramos por kilo, un nivel muy superior a lo permitido. La intoxicación por esta sustancia provoca mareo, debilidad, dolor de cabeza, contracción muscular, salivación, náuseas, temblores, visión borrosa, dolor de abdomen y dificultad respiratoria. La compañía importadora realiza análisis rutinarios a todos los productos que reciben, y al detectar este pesticida, han procedido a su retirada, antes de que sigan su ciclo hasta los mercados de destino en Francia, pero también en Austria.

UN NIVEL 20 VECES SUPERIOR A LO ESTABLECIDO POR LA UE


En los análisis de control se encontró presencia de Tiofanato-metilo en una cantidad de 28’796 miligramos por kilo en algunos tomates. En otros, se detecto en una concentración de 11’724 miligramos/kilo, ambos niveles por encima de lo permitido. El Límite Máximo de Residuos (LMR) para este tipo de pesticidas está fijado por la Unión Europea en 1 miligramo por kilo. También se han detectado residuos del fungicida Metil-Tiofanato en cantidades elevadas en algunos pimientos. Ambos hechos se han calificado como muy graves.

No es la primera vez que sucede. En 2011 Suecia tuvo que retirar tomates marroquís al detectar unos niveles veinte veces superiores los permitidos, de procimidona, un fungicida catalogado como ‘restos de pesticida’.

Aunque estos sucesos puedan generar cierto temor en los consumidores, la UE tiene activo un programa para la vigilancia y control de residuos de plaguicidas en alimentos, que se aplica de forma muy estricta y que garantiza la seguridad alimentaria de todos los estados miembro.