La falta de acceso universal a los artículos de investigación sobre el coronavirus está siendo duramente criticada por la comunidad científica. Creen que la salud pública debería estar por encima de cualquier otro interés.
Y es que son precisamente los médicos y los sanitarios, que están en «primera línea» tratando de luchar contra la pandemia los que están viendo como se les pone todo tipo de impedimentos. A la falta de recursos que en muchos países como España hacen a los profesionales sanitarios muy vulnerables frente al virus, ahora se suma la imposibilidad de acceder a información relevante sobre la pandemia. Existe mucha literatura sobre el Covid-19, que proviene de instituciones y profesionales de prestigio, que a juicio de muchos deberían ser de libre acceso.
En este sentido, un grupo de hackers ha «liberado» el acceso de estos artículos de pago infringiendo la ley de sus respectivos países. Bajo su punto de vista, la investigación y el conocimiento tienen que estar a disposición de los sanitarios. Ellos velan por la salud de los más de dos millones de contagiados en todo el mundo.
Los hackers no se cuestionan si, en circunstancias normales, la opción de pago sirve para promover precisamente el trabajo de los equipos científicos y redunda en mejores herramientas para la investigación. Simplemente creen que en este momento, todo lo que pueda servir a la causa, no puede ser inaccesible o tener un coste económico. La salud debe estar por encima de todo.
Durante las primeras semanas de la crisis, diferentes gobiernos habían reportado numerosos ataques cibernéticos y algunos de ellos contra los hospitales y las instituciones sanitarias. Pero en esta ocasión, parece que los piratas o hackers están remando en la dirección adecuada.
