Tras la fiebre por el papel higiénico de los primeros días del estado de alarma (e incluso antes) los siguientes productos en agotarse en los supermercados fueron todos los relacionados con la repostería casera: harina, azúcar y levadura fueron bienes casi de lujo durante unos días en esta España confinada por la pandemia. Si tu también llevas un chef dentro, te has quedado sin alguno de los ingredientes básicos para la repostería, aquí te damos algunos consejos sobre cómo hornear sin levadura.
Bizcocho clásico
El bizcocho clásico por antonomasia, el que hacían nuestras abuelas en época de escasez de recursos pero con mucha imaginación, es un bizcocho que no lleva levadura. Tan sólo tres huevos, harina, azúcar glas y mantequilla. La textura cremosa se la damos al incorporar las claras a punto de nieve, de forma muy cuidadosa para que mantengan las burbujas de aire. Este bizcocho además, lo puedes utilizar como base para otros dulces o también rellenarlo de alguna crema.
Bizcocho genovés
El bizcocho genovés podríamos decir que es una variante de nuestro bizcocho clásico, pero donde sustituimos la mantequilla por una pizca de sal en el caso del genovés. El bizcocho genovés tampoco lleva levadura por lo que tiene ese sabor característicos de la alta repostería de antes. El bizcocho sube aunque no lleve levadura gracias al aire de los huevos (batidos a punto de nieve). Además, si lo queremos hacerlo aún más esponjoso podemos añadirle un poco de maicena, pero sobre todo, es fundamental que no utilices harina de fuerza. Si lo haces el bizcocho no subirá. Este bizcocho es la base de numerosas tartas o pasteles.
Bizcocho de yogur
Con tres huevos, un poco de harina, un poco de azúcar y un yogur tenemos uno de los bizcochos más sencillos y sabrosos de toda la vida. No necesita levadura. La clave está en batir muy bien las claras de huevo e incorporarlas a la masa con movimientos suaves. Si haces esto, la textura del bizcocho será igual de esponjosa que si llevase levadura. La receta de este bizcocho es muy sencilla, se van añadiendo los ingredientes uno a uno, separando las claras de huevo para hacerlas a punto de nieve como te hemos indicado antes, y las agregas al final, cuando el resto de ingredientes estén mezclados. Con unos 40 minutos de horno será suficiente.
Bizcocho light
También hay opciones de bizcochos ligeros sin levadura y sin azúcar para aquellos que quieren mantener la línea sin renunciar a un bizcocho rico con todo su sabor. Para conseguirlo tan solo tienes que sustituir la harina de repostería por una harina integral (de espelta por ejemplo) y el azúcar por un edulcorante natural como la stevia o sirope de ágave. También para darle más sabor, le puedes añadir algún fruto seco. Los que menos calorías tienen – puesto que se trata de un bizcocho light – son las pipas de calabaza o las almendras crudas.
Bizcochos, tartas y pizzas
Pero no sólo podemos prescindir de la levadura para hacer bizcochos, también podemos sustituir este ingrediente en la elaboración de tartas o pizzas. Muchas de las tartas que conocemos, de hecho, ni siquiera llevan levadura. La tarta de Santiago, la tarta de calabaza o incluso el Brownie no la llevan en su receta original. Tampoco las masas para pizza necesitan levadura de forma obligatoria, pues sus ingredientes básicos son harina, agua, sal y aceite. Así que, si te has quedado sin levadura durante el confinamiento, no es excusa para que no te animes a preparar algunos bizcochos deliciosos.